No sólo a los niños, a sus gentes, a todo el que está trabajando allí ante uno de los mayores desastres humano de la historia. Haití sufrió hace una semana una serie de terremotos que dejaron el país en la más absoluta ruina y desolación. Familias enteras muertas, edificios derrumbados, escombros, miseria, hambre, saqueos...