Cuéntame vuelve, calienta motores y lleva desde junio rodando los nuevos episodios. Es de rigor realizar una presentación para avanzar los contenidos de la nueva temporada, al tratarse de una serie anual conviene dar alguna que otra pildorilla. Y qué buenas son las que han dado, al menos a esta humilde y disfrutona bloguera le parecen muy interesantes y apetecibles. Me encaja muy bien con lo que espero sea una temporada amena, sencilla, bonita, emocionante y entretenida.
Hay situaciones que me apetece mucho ver. Los Alcántara se mudan de barrio a uno más adinerado al centro de la capital madrileña. Una situación que me es familiar. Nos dicen que va a ser divertido ver el choque de estilos de vida y también espero que sea una forma de indagar un poco más en el estilo de los Alcántara, en lo que les encaja y lo que no, en lo que se pueden adaptar y en lo que no. En los sentimientos que afloran frente al cambio de ambiente. La ambientación es muy importante y afecta a los personajes en su conducta, costumbres, visión de la vida. Espero que no se pasen con los cliches de "barrio rico pijo-tonto", alguno habrá. Y sí quiero que se muestre la diferencia de vivir en un barrio familiar como San Genaro a otro más señorial e independiente como el de Salamanca. Yo misma noté ese cambio cuando hice una mudanza, por no decir igual, muy parecida. En la capital la gente va a su aire, es más independiente. Hay cotillas como en todos los lados pero en menor proporción, también habrá pijos, repijos, y señoritos idos a más que ni tienen señorío ni nada parecido, es decir muchos cliches a exponer. Sin embargo Cuéntame tiene detalles a la hora de caracterizar a los personajes y no se suele olvidar de que no sólo hay blancos y negros, sino también grises. Espero que se muestre a verdadera gente con clase y señorío (Merche la tiene innata) y con otro ritmo de vida diferente, que los pijos no sean tan repijos al final..en fin que profundicen y no se queden en lo superficial. Los Alcántara se encontrarán como pingüinos en un garaje y querrán volver muy a menudo a San Genaro, morriña se llama eso... yo hacía lo mismo, hasta que te acostumbras y vuelves de vez en cuando a ver a los buenos amigos y a recordar el vínculo que se tenga, porque aunque pasen los años se queda.
Otra trama que me interesa mucho de estos avances y que han adelantado poco. Antonio continúa su carrera política e incluso se deja de tintes y deja lucir las canas. Ahora se pondrá la cosa más seria y tendrá que seguir peleando y probablemente desencantándose con el mundillo. No olvidemos que hay un hombre honrado dentro de ese sistema, y ser humilde entre lobos es muy dificil. El director general tendrá debilidades...sino fuese así, no sería Alcántara. No olvidemos que el alter ego de Antonio siempre ha sido don Pablo. Ser don Antonio ha sido una obsesión en su vida que algunas veces le ha jugado grandes malas pasadas y esto ocurre sobre todo cuando las malas tentaciones afectan al bolsillo. En fin, estoy impaciente por ver su nueva andadura política. El año pasado estuvo muy bien su recorrido y admiración por su Suárez. Recuerdo el gesto de Antonio de ponerse la chaqueta para hablar con el presidente por teléfono. Ay Antonito, suerte que está la Milano quién además se gradua...ni más ni menos.
Otro aspecto que tiene pinta de ser un gran acierto, al menos el concepto, es el volcarse en las historias de los hijos con tramas consistentes. Espero de corazón que sea así. Una reflexión de Imanol Arias desde hace años es que estos años de la movida, ya no son de los padres. Imanol lo ha vuelto a repetir y tiene razón. No es cuestión de desaparecer las tramas parentales, pero sí de impulsar la de los vástagos y que todos se vean envueltos en ellas de alguna u otra manera. Por lo pronto, Carlos decide adelantar su mili y no pedir prórroga. Me apetece ver a un Ricardo Gómez hecho y derecho pasando una de las etapas que ningún hombre olvida y más en esos años en los que se respira cambio y la movida madrileña asomaba la cabeza. Y en este contexto también Toni e Inés tienen algo que decir; los dos hermanos van a convivir y presentarnos los comienzos de esta etapa loca, original y diversa de Madrid que se vivió de muchas maneras y bien distintas. Al menos así lo enfocaría yo. Inés regresa y Toni da un giro a su vida importante que tiene que ver con Juana. Sea lo que fuere...que sea para bien y para enriquecer las tramas y los personajes. En definitiva, es un acierto dar más voz a los hijos y profundizar en sus vidas y que los padres lo sufran y disfruten.
La serie sigue viva y bien enfocada tiene mucho que contar. Les he visto ilusionados y con ganas de ofrecernos un buen producto, digno, entretenido, a la altura de las espectativas. Ojalá sea así, estaremos aquí para verlo y escribir sobre ello, pero sobre todo disfrutarlo. Por lo pronto, me convencen y mucho. Si no fuera así TVE no les daría la oportunidad de continuar por 3 años, como parece ser, una gran noticia. Sobre cuanto le queda a la serie no me gusta hablar, ni conjeturar. El final de Cuéntame recaerá sobre los responsables de la ficción y estos decidirán en función del apoyo que tengan y de otros muchos aspectos como ofrecer algo a la altura del fiel y fuerte público. A mí me dan una alegría si siguen, pienso que pueden y confió que les irá lindo. Cuéntame es un gran viaje de largo recorrido
Qué ganas de verles..."me cago en la leche Merche".
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