CUÉNTAME CÓMO PASÓ TEMPORADA 8 "Más dura será la caida" y "Punto y seguido"
“No sé lo que ha pasado” se lamentaba Merche en la brillante
escena final de la temporada. “No sé lo que ha pasado”, insistía. La
adicción de Antonio al póker, al chiribito, genera en el matrimonio una profunda brecha. Nunca
habíamos visto a Merche tan dolida, tan decepcionada. Su marido se jugó el
futuro de su familia a las cartas, a la suerte, sin medir las consecuencias,
una auténtica locura difícil de perdonar. Sin embargo, Merche le demuestra una
generosidad infinita dándole otra oportunidad: “ven, acuéstate conmigo” Es su amor a lo único que se pueden aferrar para superar el bache. Y no es
poco. Antonio por ella reacciona, se arrepiente y es sincero, la quiere con
toda su alma. “Solamente una vez” dice su canción al cerrar el capítulo...
.... Muchas
veces pienso que Cuéntame es la gran historia de amor del matrimonio Alcántara.Merche da una oportunidad a Antonio (ver) |
LA CARTA MÁS ALTA
Antonio no sabe bien por qué se metió en tal abismo, él mismo lo define
como un vacío enorme y con una gran sensación de asco. La reacción que tiene cuando
levanta aquella carta más alta es la de irse, la de alejarse de los suyos
porque tiene miedo de sí mismo, de hacerles más daño. Entiende que aún habiendo
ganado, hizo mal en jugárselo todo. “Cuantas veces no me habrá salido la carta que deseaba”, le decía
a su hermano que le animaba excitado por haber ganado. “Nunca
más y menos contigo que eres igual que yo” . Qué gran escena de Imanol Arias tapeteando
la mesa al compás de la tensión, levantando una vez en sueños el 2 de diamantes y en la realidad el 9 de picas. Nos hicieron respirar de
alivio pero también creer que podía haber perdido todo.
Me consta que no fue sencillo llevar al personaje a tal
límite, a mí aún me cuesta creerle capaz de algo así, me pareció peligroso, muy desagradable, irreconocible. No
fue fácil sacarle del embrollo con credibilidad. Sin embargo, lo resolvieron fenomenal,
con tacto, con calidad, con elegancia, un buen guión y con una soberbia
interpretación de Imanol.
Antonio Alcántara es un personaje lleno de
debilidades, es lo que le hace tan rico, por ello deslumbrarle con el mundo que le presentaba Rafael Prieto era factible: “No
se si es porque soy un soberbio o por sentirme alguien importante, no lo se”, se lamentaba.
Aunque en parte se debiera a eso, le
costaba explicar lo que le había pasado. La realidad es que cae en la enfermedad, en la adicción, en el
descontrol, la mirada incluso le cambia. Aún
ahora a Antonio se le sigue notando con un detalle que el actor si os fijáis aún conserva, hacer sonar el dinero o las llaves con las manos, es un gesto o manía muy de jugador, de
nerviosismo.
MENTIRA TRAS MENTIRA ¿Cómo has podido?
Tito Fernández, director original y alma de la serie ayudó con muchas pautas para explicar el comportamiento de Antonio al conocer la problemática en muchos jugadores. Vimos a un Antonio débil, influenciable, absorbido por el juego y sobre todo mentiroso compulsivo. Llega a robar incluso el dinero que Merche guardaba en Meyni lo que nos dió la voz de alarma de que no podía caer más bajo.
Se me viene a la memoria tres escenas claves en las que se ve las consecuencias en Merche de tanta mentira. Ya despesperada ante tanto misterio, la Milano acude a la imprenta a pedirle explicaciones después de haberle asestado aquel tremendo bofetón que casi nos lo parte en
dos (Escena 1). Ella, pensando en una infidelidad,
no se imaginaba el verdadero problema. Ahí vimos a Antonio quererla mucho, besarla,
tranquilizarla, pero después irse a la partida ya enredado en sus mentiras y preocupado con la
deuda. (Escena 2) Volvía tarde en sí cuando perdía y lo primero que le salía hundido era un “esto va a matar a Merche”. Y así fue, cuando esta le vio salir de la timba se le vino el mundo encima. "¿Cómo has podido hacernos esto?" (Escena 3)
Escena: don Pablo ayuda a Antonio |
Carlos pide a Antonio que vuelva a casa |
¿Y qué pasó después? Vimos en el capítulo final una
auténtica redención de Antonio para recuperar su integridad y su figura como marido y como padre responsable. Una personita y las
circunstancias de emergencia le hacen
reaccionar e intentar arreglarlo todo. Carlos sufre de primera mano la crisis
de sus padres, ve con tristeza que ni se miran y ni se tocan, no entiende por qué
este se ha ido de casa. Por ello va a buscarle al hostal para decirle un sincero: “no me importa lo
que hayas hecho, yo quiero que vuelvas a casa conmigo”. El pequeño consigue emocionarle con una bonita escena entre padre e hijo. Ricardo Gómez afrontó muy seriamente tramas que marcaron su adolescencia, fue muy bonito ver cómo sentía la figura de su padre solo en el cuarto. En ese justo momento, reciben el mensaje de Merche de que tiene que volver a casa urgentemente, Inés tiene que
exiliarse, le necesitan.
A partir de aquí Antonio hace las cosas bien, va poniendo su
vida en orden, vuelve a ocupar su puesto en la familia, demuestra a Merche que
quiere estar bien. Vuelve a casa no sin antes pedirle consejo a don Froilán, habla con don Pablo para pedirle el pasaporte
de Inés, ayuda a Miguel con la negativa de Tinín de venderle el bar, se sincera
con sus compañeros de la imprenta y sobre todo aleja de su lado a la tentación,
a Rafael , que le vuelve a ofrecer una timba. Merche, viéndole esta
actitud de cambio, le confía el dinero ganado a Bárbara por los vestidos, el
pobrecillo no quería ni tocarlo.
Exilio de Inés |
Juntos ven preocupados a su hija embarazada partir al exilio en la estación con el miedo en el cuerpo. Inés misma les dice que se arreglen entendiendo que sus padres no pueden estar el uno sin el otro. Lo mismo le ocurre a Carlos que les da la mano a ambos en la estación inmortalizando el difícil momento de despedir a su hermana y reflejando su confianza y querer infinito hacia sus padres.
En definitiva, fue una gran octava temporada que además del pócker nos trajo la Revolución de los Claveles de la mano de Pablo Rivero y María de Medeiros, vimos a Antonio y Desi poner desnudos rumbo a Perpiñan y también en la que Inés estuvo en la cárcel. Trama que se basó en hechos reales vividos por Azucena Rodríguez, directora de Cuéntame y que contó con Iciar Bollain.
Nos despedimos también de Irene Visedo que firmó una de sus mejores temporadas junto a Pere Ponce. Todo rodeado del drama de Antonio. Fue difícil contarlo pero al final, fue sincero consigo mismo y con los suyos, aceptó sus errores, sobre todo la gran decepción provocada en su mujer. Admiró su generosidad en darle otra oportunidad y entendió que le dijese un “esto me va a costar”. Antonio y Merche, siempre con el mimo y saber hacer de Imanol Arias y Ana Duato, demostraron que son un matrimonio de aguante, que ante todo se quiere con locura, que emocionan y que juntos, una vez más, son más fuertes.
No hay duda, Cuéntame volvió a ser esa gran historia de amor que puede con todo.
ESCENAS. Canal BlogCuéntame Youtube
Os doy mi enhorabuena. Una gran entrada que resume a la perfección una de las mejores temporadas de la serie.
ResponderEliminarYo también pienso que Cuéntame no es más que la historia de amor de los Alcántara. Hoy en día muchas parejas ante problemas tan graves como lo es el póker seguramente se hubieran separado, en cambio, los Alcántara luchan por su amor dándonos ejemplo de que ante los problemas no hay que tirarlo todo por la borda, sino afrontarlos y salir adelante.
¡Enhorabuena de nuevo! Saludos
Muchísimas gracias Chan, ¡muy amable! Me encanta que te haya gustado y me lo hayas contado. Y sí, los Alcántara cuando se apoyan en ese amor pueden con todo. Gracias de nuevo. Un abrazo.
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