Laura Sánchez Miguel
Qué sorpresa nada más llegar al rodaje al encontrar a una niña preciosa vestida de gitana llevando con un cordel una cabra. Al principio fue desconcertante, “¿Qué hace una cabra en Cuéntame?”, me pregunté. Luego todo cobró sentido. Llegaba al barrio por Nochebuena una familia de gitanos ambulantes ofreciendo su espectáculo y alegría. Su llegada llama la atención a todos los vecinos, incluyendo a los Alcántara y a una servidora que, aunque iba a Pinto Hollywood a preparar sorpresas para el blog, acabó siendo una figurante y una vecina más.
Todo un honor trasladarse con ellos a las navidades de 1982. Unas fiestas que se intuían diferentes, con cierta melancolía, y es que se percibía en el ambiente del set que Merche y Antonio continuaban separados y muy distanciados. El rodaje consistió en contar un pequeño acercamiento de los dos en Nochebuena que acaba frustrándose y dejando a Antonio más sólo que la luna y para más inri con la cabra. Un rodaje largo y helador en pleno febrero que empezó a prepararse sobre las ocho y que acabó alrededor de las once de la noche.
LA TRAVESIA OCHENTERA DE TITO FERNANDEZ
Los ochenta inundan todo el plató y lo hacen en detalle. Al llegar enseguida te retrotraes viendo la cabina telefónica, los taxis, los coches, el cajero automático, los carteles que aún quedaban de las elecciones pasadas, la moto de Carlos, que se encontraba en el plató de los cromas… Entre los puntos más turísticos y más contextuales de la Travesía de Tito Fernández, está el kiosko de Cervan, ahora de Sagrario, que está repleto de periódicos y revistas de todo tipo. Estandartes y Banderas también te traslada a esos años viendo las herramientas de trabajo, el teléfono y los restos del Mundial 82.
Otro rincón de los decorados exteriores que es una gozada de ver por la cantidad de detalles que tiene es el videoclub de Desi: los posters de peliculas , las cintas de esos años, las televisiones, la caja registradora y los videos beta, todo perfectamente colocado. Y por último, el punto neuralgico, el Bistró-Nalón, presidido por el Naranjito y la bandera del Atleti, lugar además que sirve de descanso y resguardo del frío. Allí me encontré a Manolo Cal, Ramón, en su salsa y derrochando simpatía. Estos decorados exteriores, incluyendo el portal número doce de los Alcántara, forman un conjunto de verdad, es decir, se entra en ellos como si de verdad estuviera uno dentro de la serie. Lo que no se ve es que se comunican entre bambalinas y que el balcón de los Alcántara no tiene nada detrás y que está reproducido en las naves de dentro. Otro detalle es que estaba todo perfectamente adornado con motivos navideños, las luces de la calle incluidas.
LA PRIMERA SECUENCIA Y LA VIDA DEL FIGURANTE
Cuando uno hace de figurante te mandan rápidamente a vestuario y a peluquería. Como yo llegué justa de tiempo tuvo que ser expres. En vestuario, Ariela y su compañera enseguida me apañaron con un bolso un tanto hippy y me cambiaron las botas por unas Martin preciosas, la chupa de cuero que llevaba les gustó y también los vaqueros, lo único que me dijeron fue que no se me tenía que ver la cintura ya que en esa época se llevaban más altos. En peluquería me encontré con Jesús, que es un cielo, el cual también enseguida y con mucha maña me apañó el pelo. Tampoco hizo falta nada exagerado ya que mi melena según decía era muy de esos años. Así que lista, me reuní con otros compañeros, también ochentamente ataviados, para seguir las instrucciones de los responsables de figuración y de los ayudantes de dirección.
El figurante lo que ha de tener muy claro es los gestos y movimientos que ha hecho y sobre todo su marca. Al grito de “¡a primera!” hay que ponerse en la posición inicial rápidamente y esperar a que te indiquen cuando salir si es necesario. También es muy importante no entretenerse, ni entorpecer. Allí conocí a uno de los viejos extras que ya tiene amistad con el equipo, José el novillero, con el que bromeaban diciéndole que parase de ligar cada vez que se entretenía hablando conmigo. Mucha paciencia, esa es la palabra, para una escena de cinco minutos te puedes tirar tranquilamente toda una mañana.
Ese día rodaba Antonio Cano y había mucha complicación ya que había una cabra, Margarita, de por medio, unos planos complicados, mucha figuración y además niños. Hasta que lo ves en directo no te das cuenta de lo difícil que es rodar con animales y con pequeñajos . Hay que tener maña para que estos se integren bien en la escena. Había entre ellos un chiquito inquieto que era muy difícil de controlar, pero al final, David de dirección, con mucha mano izquierda y simpatía, lo consiguió. Nos hizo gracia a muchos que nos dieran pesetas para la gorra que pasaba la pequeña gitana. Se echa de menos a la rubia.
RODANDO
La escena consistía en que Antonio, Miguel, Desi y Ramón, salían del bar para ver el espectáculo de la cabra. Al salir Antonio saludaba a Merche, que se encontraba en el balcón con María y Herminia. Ambos se miraban, ahí te dabas cuenta de que estaban en conflicto y que se echaban de menos. Imanol y Ana apenas coinciden en la grabación a pesar de que se intercambiaban un saludo. Es muy curiosa la foto del balcón de los Alcántara lleno de cámaras. Los figurantes teníamos que aplaudir al animal, reírle la acrobacia y además hacer que sentíamos la música sin escucharla en algunas tomas y luego marcharnos felices y satisfechos.
Entre tanto, surgía alguna que otra broma. Nos reímos cuando Imanol Arias exclamó, al verse enfrente del Nalón con sus cuatro mejores amigos,“¡Somos los Soprano!”. El actor estaba pendiente de cómo se desarrollaba la escena y de hablar con el patriarca. En definitiva, varias tomas y mucho tiempo. La madre gitana, Esther, también era un encanto, al igual que el guapo gitano, que era en realidad el encargado durante todo el rodaje de supervisar a la cabra y hacerla subir y bajar por la escalera. La niña pequeña era una ricura, se llama Rocío, estuvo como una campeona, portándose de lujo, hasta bien entrada la tarde.
Han pasado muchos años, trece, y aunque muy distinto, todo recordaba a aquella vez en la que Rafael Amargo llegó al barrio con su espectáculo y dejó prendada a Inés. Esta vez la conquistada era María, pero su flechazo era con la cabra, a la que acaba escondiendo en su casa. También su hermano Carlos hizo lo mismo con un pavo. Estas fueron otras secuencias de rodaje en las que María se encontraba al animal detrás de un contenedor de basura tras el cual se escondía su domador agazapado. Paula Gallego demuestra que es una gran trabajadora para lo pequeña que es.
La mala situación de los Alcántara se percibe en el equipo, comentábamos lo que iba a pasar y coincidíamos en que nos daba mucha pena verles así. En los decorados interiores me chocó el no encontrar la foto de bodas que siempre presidía el salón o el dormitorio. También fue muy curioso ver el pisito de soltero de Antonio, que entonces no había salido en antena. Ahí estaban sus llaves de Galerías Preciados, la balalaika de Miguel y alguna foto suya. En ese paseo por los decorados, te topas muchos detalles como alguna revista de Felipe González, los juegos de María, lo que leen, lo que comen, lo que hay en sus mesitas y algunas fotos familiares (la de la comunión de Toni no tiene desperdicio). Rumbo al Fly me encontré que estaban en pleno rodaje de Ochéntame entrevistando a Jaime Urrutia vocal de Gabinete Caligari. Es decir, 80, 80, 80 por todos los lados.
EL EQUIPO AL COMPLETO, UNA GRAN FAMILIA
Los rodajes son un caos ordenado, hay que tener una disciplina de equipo muy grande para que todo salga adelante. Es como una gran representación, cada uno tiene su papel. Por ejemplo, en medio de una secuencia fugazmente pasó el jefazo, Miguel Angel Bernardeau, siempre atareado y con mucha prisa. También se encontraban allí, Eduardo Ladrón de Guevara (guión), Fausto Arias (producción), Juan Macua (foto fija), Carmen (documentación) , Clarisa (comercial), Pilar (figuración), Kike (cámara)…. y muchos más, todos un encanto. Éste último y sus compañeros me contaron cómo funcionaban las nuevas cámaras, las Alexa. Fue un placer ver a Joaquín Roca, un artista en montaje, que se iba a su sala porque tenía mucha tarea esa tarde. También andaba por ahí el gran Tote Trenas, que se curró mucho la iluminación navideña. Gracias a él y a los de atrezzo, San Genaro estaba precioso con las luces por la noche. Me gusta decirlo, a Cuéntame Cómo Pasó no se va a ver un plató, se va a ver a una gran familia.
Y por fin llegamos a la última escena del día, ya muy tarde, a eso de las once, con un frío terrible y con solo Imanol Arias y un par de figurantes. El actor quería rodarla rápido para que todos nos fueramos a casa y para ello ensayó con la cabra para pasearla tranquilamente. No hubo problema, hasta para eso tiene arte. Recuerdo a Antonio salir del portal y mirar con tristeza al balcón, a lo que antes era su casa. Lo único que se llevó de esa Noche de Paz fue la cabra. Al parecer, Merche le había vuelto a echar muy a su pesar junto al dichoso animal. Qué sensación en directo al ver al actor tan compungido y cabizbajo, daba realmente mucha pena, por un momento te olvidabas que se trataba de un rodaje. Luego entre bambalinas Imanol se lo tomaba con humor y nos dedicaba estas divertidas fotos. Un broche final para un largo día... mucho trabajo pero con mucho que contaros: este es el mundo de mis Alcántara.
¡Corten!
¡Hemos terminado!, por hoy...¡Corten!
Dedicado con todo el cariño a Cristina, Clarisa, Carmen, Manolo y Manu.
MÁS FOTOS
Enhorabuena por ese repotaje. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias amigo!
EliminarMuy bueno el reportaje,enhorabuena. La gitanilla rubia, es mi hija Rocio, disfrutó muchísimo en el rodaje, está muy ilusionada.Tanto Imanol como Antonio(director) se quedaron encantadísimos con ella y la dieron la enhorabuena por lo bien que lo hizo.Tambien deciros el buen trato que tuvo por parte de todo el equipo.Enhorabuena chic@s.Saludos
ResponderEliminarPues tu niña era una preciosidad. No sabía su nombre y ahora mismo lo añado, que no me dio tiempo a mirarlo anoche. Yo la ví como la felicitaban. Un besazo fuerte!
EliminarEnhorabuena un reportaje fantástico un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias!
EliminarFantastico el reportaje, muchas gracias por compartirlo. Hace 4 meses durante unas vacaciones en Madrid estuve mirando varios dias lo que se ve desde afuera y el camion donde jugaban cuando eran niños. Y me encanto y eso que no entre dentro. Ademas tuve la suerte de ver a varios actores que entraban a grabar y todos Muy Amables.
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