26 de abril de 2015

CAP 287: TRES TRAICIONES Y LOS BAILES DE TONI Y HERMINIA


Qué difícil es cuando a uno le traicionan la confianza. Este capítulo no ha tratado muy bien a los Alcántara. De alguna u otra manera les han fallado y sobre todo decepcionado. Para Carlos, Luis y Karina ha sido doloroso descubrir como Luis se esfuma robándoles el dinero que tenían guardado y la máquina de escribir. El hombre que parecía querer a Inés la deja por proteger a su hija narcisista. Preocupan Antonio y Merche, que han recibido de Mauro sendas amenazas y ven peligrar la bodega. Qué grande fue la Milano parándole los pies sin achantarse poniéndonos el corazón en un puño. Pero no todo fueron disgustos hay quien supo marcarse unos bailes, Toni se desinhibió en la Sala Sol y  Herminia soñó con su mago contagiándonos sus ganas de vivir.


ESCENA
UNA CUESTIÓN DE PRINCIPIOS
Al hemanastro de Miguelón (muy bien Pep Ferrer) se le fue de las manos el asunto de Luisa. Merche supo hacerle frente en una gran escena en la que Ana Duato manejó la tensión con maestría, dándole mucha intensidad como si de una película de Hitchcock se tratara.  Nos dejó sin palabras. Qué maravilla sus gestos y su mirada cuando le frena ante la puerta y le grita “Ya está bien”. Aguantó estoica sus insultos. Quizá fue un poco inconsciente ya que podía haberla pegado, pero es la Milano, nos gusta esta bravura y genio que tiene. “En la vida hay que ser valiente”, le dice a Irene.  A Merche le da mucho coraje ver a mujeres que se dejan pisotear por los maridos y que el miedo les impida enfrentarse a los problemas. 

 “Tus principios van en contra de mi bolsillo”, le decía Antonio. Este no entendía porque ella insistía en contar la verdad y no arreglar las cosas pensando más en su beneficio. Ella dio en la clave cuando le dijo “¿y si hubiera sido yo?”. La respuesta fue inmediata,”le abro la cabeza”.  Antonio  no es que no entienda la postura de Merche, “yo te apoyo incondicionalmente”, lo que él busca es tranquilidad y por eso  la abrazada con ternura en el dormitorio. No quiere que esto influya en su matrimonio, “bastante hemos pasado ya”.  

Fue muy buen trabajo el de Imanol,  tuvo todo el capítulo a Antonio agobiado y desencajado. Se sentía enfermo del corazón e intentaba buscar su sitio ya que en cierto modo se siente pequeñito y poco tenido en cuenta. No podía ni echarse una carrera con su chándal de Kill Bill.  “Dejarme a mí solo”, reclamaba.  Más adelante se dio cuenta de que Merche tenía toda la razón sobre que Mauro es un pusilánime machista. Casi acaban a golpes cuando este les ofende y reconoció que sin ella la bodega se habría hundido. Qué mala suerte tienen siempre con los socios,  no le falta razón cuando dice, “a disgustos te puedo echar un pulso”.


LA NIÑATA Y UNA COPA MÁS Y ME VOY
Quien no levanta cabeza es Inés, al final no pudo con la niñata. Luchi (Susana Abaitua) volvió a traicionar su confianza dejando solo a Oriol enfermo. Pero no solo fue eso, no se sintió nada cómoda cuando José Ignacio le quiso pagar el alquiler. Inés no necesita favores, sólo que la quieran. Se puede entender que para un padre su hija lo sea todo, pero no se comprende que tolere que  esta sea mezquina y no pueda hacerle frente. La mayor de los Alcántara vuelve a quedarse sola, lamentando su mala suerte, un golpe más en su historial.
ESCENA
Quizás le vendría bien salir de marcha con Toni, quien se lo pasó pipa en la mítica Sala Sol (se rodó allí de verdad) con los amigos "raros" de su hermano pequeño. “Una copa y me marcho a casa” decía al son de "Sabana Sabana". Más bien, una tras otra. Al final no se fue y acabó tirando los tejos a Karina, que se reía viéndole bailar y ligando un poco desubicado. Auténtico Pablo Rivero, estuvo muy divertido y se agradeció verle disfrutar ya que siempre siempre anda preocupado y en tensión. “¿Habéis visto cómo baila la gente aquí?”


Se quitó muchos prejuicios y también supo disculparse ante su hermano por la discusión con Nuka en la que menospreció la manera despreocupada de entender la vida de los jóvenes. “Estás  hecho un artista Alcántara”. Admiró el trabajo de Carlos en La Luna, revista de vanguardia de la Movida.  Da gusto ver a los dos hermanos ser sinceros, tienen muchas cosas en común y para Carlos siempre Toni será su héroe. De hecho acude a él para ayudar a Luis.

ESCENA
No se imaginaba Carlos que tras curar las heridas de su amigo, este iba a jugársela. Le quita ni más ni menos que su máquina de escribir y lo peor es que traiciona su confianza. Al muchacho se le quitaron las ganas de todo con la nueva chica, Iris (interpretada por Ondina). Para Luis fue muy duro escuchar el rechazo tan frontal de sus padres, se sintió terriblemente solo a pesar de que Carlos le ofreció su hombro. Sin embargo, este sabe bien que no es su amigo el que actúa, sino la maldita droga lo que les convierte en enemigos. Luis, escondido en el camión del descampado, se agarra a la foto de cuando eran niños, cuando todo era fácil y no se comían manzanas prohibidas como la del relato, que no traen más que problemas.

ESCENA
LAS GANAS DE VIVIR DE HERMINIA
Por último, lo más bonito. Ajena a los problemas de su hija y nietos, Herminia intenta, que no es poco, no perder la ilusión por vivir a pesar de los achaques que no la dejan moverse como quiere. Más de uno firmábamos para entender la vejez como lo hace Herminia. Ella tiene ganas de vivir, de sonreír, de ilusionarse. El mago le trajo un poco de alegría y de actitud ante la vida a pesar de la artrosis y la absurda guerra de Nieves y Paquita. Qué bonito verla soñar bailando a lo Fred Astaire el “Heaven I am in Heaven”, feliz.    

 María Galiana es maravillosa, sabe matizar en la vejez  de Herminia con infinito respeto, detalle y cariño....Nosotros también nos fuimos felices a la cama y con la idea de que a pesar de los problemas,  hay que sonreirle a la vida de vez en cuando, se tenga la edad que se tenga y más cuando se tiene gente a tu alrededor con la que compartirla.



MUSICA

ESCENAS

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