Los Alcántara se unen para luchar contra la droga, dejan los prejuicios atrás, saben lo devastador que supone para una familia que tu hijo acabe enganchado. Juntos, mientras comen un fantástico cocido, charlan y buscan soluciones sobre cómo pueden ayudar a Luís, lamentan profundamente verle hundido. Se escuchan, apoyan a Inés en su lucha. Antonio sugiere que Toni haga un reportaje de la situación en el barrio. Carlos y Merche proponen llevar a su amigo a la parroquia en vez de estar tirado en la calle. Herminia se preocupa y María aprende de ellos tras el susto con el drogata. Todo demuestra que esta familia está unida y que así es como mejor miran al frente, era tan natural y sencillo verles conversar que apetecía compartir unos cuantos garbanzos con ellos.
Y así hicieron, Toni acudió a su amigo Chema y consiguió el reportaje. Por otro lado, Antonio vio en los ojos de Carlos la preocupación por su amigo cuando una ambulancia se llevó a un yonki muerto. Ambos se fueron a un callejón a recoger a Luís, que estaba en un estado lamentable, y llevarle a la parroquia. Carlos está dispuesto a darle la mano pero no podía evitar mirarle con tristeza Se te vienen imágenes de él de pequeño con sus gafitas y como a los personajes te da una gran desazón. Qué razón tiene Merche al decir que la familia no tiene la culpa de que el muchacho sucumbido a la droga. Precioso el tema final “Lo que quieras oír” de los Pistones.
“¿Qué es lo que está pasando en este barrio?” Antonio y a Miguel se les calló el alma a los pies cuando descubrieron que era Luís el que vendía la droga. La cara desolada del muchacho y su mirada triste y perdida, dejó sin palabras a los dos hermanos. Es que es cierto que hubo muchos barrios humildes como el de los Alcántara que vieron sus calles llenas de drogadictos, jeringuillas en los parques y es lógico que la inseguridad aumentase debido a los robos. La desesperación hacía que pasasen cosas como la de la bicicleta de la niña o el robo de la grabadora de Toni. Pobrecita, qué miedo sintió.
Está muy bien reflejado, tengo recuerdos de esa misma triste sensación de ver a los drogatas deambular sin alma. Es muy real la impotencia que sentía Antonio al intentar denunciar la falta de comisarías. La policía estaba desbordada y apenas se podía contar con la ayuda de buena gente como don Froilán, dispuesto a dar todo por sacar a los muchachos del abismo y superar el mono.
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| ESCENA |
LA SECRETARIA FRESCA
Los Alcántara demuestran que son buenas personas y que en la vida no hay que fiarse de lo primero que te cuenten, hay que profundizar en las personas y no dejarse guiar por los prejuicios y apariencias. El tema de los abusos de Luisa con Mauro, avivan al final en Merche un gran deseo de hacer justicia, de proteger a la muchacha ante el machismo y el abuso de poder. “La secretaria fresca”, “se me lanzó” “este cuento es más viejo que el hambre". Antonio le cree por ahora. No sabemos si es verdad, pero la Milano ve sinceridad en Luisa. Una vez más se se pone al frente de los derechos de la mujer aún a riesgo de perjudicar a su bodega. Esto le causará problemas con su marido que tendrá que confiar en ella. Qué guapos y qué enamorados estaban en la boda civil de Estefanía aunque eso de casarse así no le convencía mucho. "¿Has visto a lo que hemos llegao? A casarnos como en una carcel"
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| ESCENA |
EL CAFÉ DE CARLOS y EL CHUTE DE AUTOESTIMA DE KARINA
Carlos también tiene su lucha particular y está aprendiendo a ser humilde con su trabajo. A nadie le gusta que le toquen lo que uno escribe, pero cuando te lo dice gente con criterio que te quiere ayudar a mejorar es mejor tragarse el orgullo y dejarse aconsejar. Andrés y su mujer parecen dispuestos a ayudar al Heredero, aunque hay una cierta sensación de mosqueo tras ver que este está falto de inspiración. Lo que está claro es que Carlos disfruta con este ambiente literario y leyendo “El Café “ de Larra. Un texto que habla de un personaje que siente curiosidad insaciable por todo, muy en consonancia con él.
Carlos tiene dudas sobre si su obra es buena, todos le dicen que sí y en especial una persona. Su Karina. Nos derretimos con los momentos de los amigos y el chute de autoestima que esta le da. No duda en pasarse la noche en vela leyendo su obra y es sincera cuando le dice que le ha encantado. Ella le habla con franqueza y que además se ríe con el “irresistible sex appeal” que parece que tiene con las mujeres “no sé cómo me estoy aguantando”, bromea. Preciosa Elena Rivera. En definitiva una amistad muy muy especial que en pequeñas dosis nos deja los dientes largos al pensar que quizás algún día pueda ser… Por ahora no, Carlos sigue suspirando y confundido con Nuka, pero mientras, Karina está ahí y es la que mejor le conoce y la que cuida de esta amistad. Le encantó la obra: “es emocionante, poética, valiente, me da la sensación que te conozco más que antes”. Carlos es muy afortunado de poder contar siempre con ella, pase lo que pase. |
| ESCENA |
NIEVES Y MIGUEL / INÉS Y JOSE IGNACIO..Y LUCHI
“A ver qué tal se nos da esto”. Miguel y Nieves dejan la amistad a un lado y se animan a llevarla más a allá con auténtica pasión y bata de leopardo. Auténticos, bajo la atenta mirada de Roció Jurado, dan rienda suelta a sus deseos como si de un volcán se tratara. Ella no le quiso dejar escapar. Consiguió que Miguel abriera su puerta con su llave incluso después de perderla y que este se volviera loco buscando. “Pero haber llamado a la puerta tontaina”. Ramón no da crédito a que su amigo triunfe tanto “es una incógnita” dice. Muy divertidos Rosario Pardo y Juan Echanove.
Ellos pueden por lo menos dar rienda suelta a sus deseos tranquilamente, lo contario que Inés. El cuento de hadas con José Ignacio parece truncarse y todo gracias a la malvada hijastra que no duda en traicionarla confesando su secreto de su adicción a la droga, “me lo has puesto fácil gilipollas”. Van a un caserío enorme con el objetivo de pasar un agradable fin de semana pero Luchi (Susana Abaitua) quería convertirlo en una pesadilla. Inés harta le espetó “yo ya tengo una familia que me quiere con mis imperfecciones”. Todo un cuadro, pero la muchacha no pudo del todo, el casero tiene un sincero interés por esta relación, “quiero que formes parte de mi vida”.
TAN NUESTRA
El caso es que Luchi, coquetea también con las drogas. Cuéntame se ve rodeada de esta problemática que afectó a tantas y tantas familias durante los ochenta. Por eso es tan importante este año la vuelta al barrio, para demostrar este drama social que se cargó a tantos jóvenes, fue toda una generación perdida. Óscar Aibar, director de este capítulo confiesa que perdió al cincuenta por ciento de sus amigos. La libertad y la falta de información y de recursos para salir les estallaron en las manos. Ojalá Carlos no pierda a Luís y los Alcántara puedan echar una mano. Ya lo están haciendo, durante la comida pusieron soluciones, no quieren cruzarse de brazos. Muy bien Cuéntame por reflejar una realidad triste y tan nuestra.
CANCION FINAL (Música de la 16 temporada)
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