Un golazo a la vida, eso es lo que marcan, sobre todo cuando esta les pegó un susto imposible. Karina se recupera al oír las palabras de Carlos, que no se rinde a su lado. Lo hace a la vez que Señor metió aquel mítico 12-1 a Malta. Carlos ha demostrado ser un superviviente y el mejor amigo que se puede tener, aquel que es capaz de volver al infierno a buscarles aún a riesgo de no saber si puede volver: “¡Son mis amigos, mis amigos de verdad!”. Les hemos visto crecer y parecía que nos arrancaban algo si no sobrevivían. Cuéntame ha firmado el mejor capítulo de la temporada que además tenía la gran dificultad de contar un hecho muy delicado. Han tratado el incendio de Alcalá 20 con respeto y profesionalidad. Ha sido CUÉNTAME en mayúsculas y, cuando es así, el público responde con infinito cariño y emoción. Impecables, decimos emocionados hasta pronto a los Alcántara contagiados por su alegría de vivir.
ESCENA |
Qué bien nos dibujaron a Carlos, su reacción, su temple y su miedo ante la situación desbordante. Siempre ha sido un chico noble y valiente, pero también responsable, supo ver el peligro, ayudar a Nuka, volver a por sus amigos, intentar sacarles del baño a golpes con la barandilla. No daba crédito cuando veía a la gente romper los cristales y llevarse los abrigos de pieles. Miraba todo con horror. A través de él vivimos esa angustia de perder a sus amigos (precioso el abrazo con Josete) y de ver a tanta gente agolpándose, ahogándose y muriéndose. Fue un retrato de la situación perfectamente hilado y representado, un gran trabajo de Ricardo Gómez.
Escena "Son mis amigos" |
RECREANDO ALCALÁ 20
No es nada fácil representar cómo la gente reacciona ante una desgracia así, lo peligroso que es una aglomeración de gente sin salida. Al principio fue muy absurdo, la mayoría no daba importancia al humo, la propia Nuka pensaba que todo estaba controlado y que se iban a por los abrigos tranquilamente porque era diciembre. Las llamaradas hicieron a todos huir en estampida, agolparse en el ropero y en las escaleras y salir a tropel directos a la rejas sin ver la salida que había al lado. Mucha gente murió ahí aplastada. Es increíble la recreación al detalle que hace la serie de la situación con profundo respeto, plano a plano. Un cúmulo de mala suerte y de neglicencias (los extintores no funcionaron) se llevaron a 82 personas por delante en un año, 1983, para olvidar, con muchos desastres, incluidos varios accidentes de avión.
Para todo esto Cuéntame se ha documentado enormemente con documentales, artículos, reportajes... También han hablado con gente que estuvo allí. Fueron asesorados por ocho bomberos y algunos eran hijos de los que estuvieron allí (reportaje). Se sirvieron de la hoja de servicio de aquella noche para seguir paso por paso cómo se desarrolló todo. El propio productor, Miguel Ángel Bernardeau, estaba aquella noche y consiguió salir de la discoteca a duras penas por las escaleras como Carlos. De hecho, cuenta emocionarse durante el rodaje al mirar durante la reja llena de gente. Nunca se olvidó lo que ocurrió allí y ahora se ha recordado a los que por edad no lo vivieron. Lo triste es ver cómo no se toman medidas hasta que las desgracias ocurren, aún ahora seguimos cometiendo los mismos errores.
¿VISTE AYER CUÉNTAME?
Es obligado destacar el enorme esfuerzo del equipo que ha echado horas extra y ha puesto toda su voluntad. Se recreó la calle con 250 metros de acera, la fachada con técnicas 3D, especialistas orientaron a los más de 270 figurantes, se reprodujeron integramente los decorados de la sala. A todo esto hay que sumarle la buenísima mano de Óscar Aibar, que consiguió hacer cine, darle el ritmo narrativo preciso y unos planos fantásticos con el humo o como aquel de la radial y Josete gritando atrapado. El guión corrió a cargo de Curro Royo, quien también supo transmitir la angustia para luego darnos esa alegría final al más puro estilo Cuéntame, mezclando la historia con aquel mítico partido. Bravo. Desde aquí ¡muy orgullosos de vosotros! Al día siguiente era una gozada oír en los bares: “¿Viste ayer Cuéntame?”
UNA GENERACIÓN DE ACTORES
Orgullo fue también el que sentimos al ver a una generación de jóvenes actores brillar. Maravillosos todos, Ricardo Gómez, Santi Crespo, Elena Rivera, Carla Nieto... Todos en su papel hicieron un gran retrato de la situación. Han llevado el peso de un capitulazo. Nos transmitieron muy bien la situación. Primero el estar pasándoselo bien en la discoteca, bailando, cada uno con sus líos: Carlos estaba preocupado por el problema de las drogas de Nuka, Karina bailaba preciosa, Josete se iba al baño a vomitar como buen juerguista… Todo iba perfecto hasta que el peligro estalla y la cuestión ya se tornó en sobrevivir ante una situación desbordante.
No se nos va a olvidar cómo Josete llamaba a su amigo desesperado, ni como se abrazaban aliviados, ni el miedo de ver a Karina salir desmayada, ni el terror de Nuka al intentar retener a Carlos para que no volviese a entrar al infierno. Tampoco la cara de angustia e incredulidad de Carlos mirando atónito todo lo que estaba ocurriendo. Desolada fue luego su estampa en el hospital, agotado y con el alma rota por ver a su amiga intubada y sin reaccionar. Qué emoción sentimos al verle abrazar a la enfermera cuando Karina reacciona moviendo el dedo. Muy grandes nuestros jóvenes.
Orgullo fue también el que sentimos al ver a una generación de jóvenes actores brillar. Maravillosos todos, Ricardo Gómez, Santi Crespo, Elena Rivera, Carla Nieto... Todos en su papel hicieron un gran retrato de la situación. Han llevado el peso de un capitulazo. Nos transmitieron muy bien la situación. Primero el estar pasándoselo bien en la discoteca, bailando, cada uno con sus líos: Carlos estaba preocupado por el problema de las drogas de Nuka, Karina bailaba preciosa, Josete se iba al baño a vomitar como buen juerguista… Todo iba perfecto hasta que el peligro estalla y la cuestión ya se tornó en sobrevivir ante una situación desbordante.
No se nos va a olvidar cómo Josete llamaba a su amigo desesperado, ni como se abrazaban aliviados, ni el miedo de ver a Karina salir desmayada, ni el terror de Nuka al intentar retener a Carlos para que no volviese a entrar al infierno. Tampoco la cara de angustia e incredulidad de Carlos mirando atónito todo lo que estaba ocurriendo. Desolada fue luego su estampa en el hospital, agotado y con el alma rota por ver a su amiga intubada y sin reaccionar. Qué emoción sentimos al verle abrazar a la enfermera cuando Karina reacciona moviendo el dedo. Muy grandes nuestros jóvenes.
ESCENA |
ANTONIO Y MERCHE, TODOS UNIDOS
El refuerzo a tanto talento, vino de la mano de Imanol, Ana, María Galiana Pablo Rivero, Pilar Punzano y Silvia Espigado. Sus personajes vivieron la angustia de no saber dónde estaban sus hijos. “Que no les haya pasado nada”, se repetía Merche. Hospital por hospital, intentan buscarles y al final pasan el mal trago de reconocerles entre los cadáveres. Toni ahí tiene un gesto muy noble con su padre de ahorrarle el mal rato. Qué bonita Herminia cuando por fin escucha a su nieto y ve que está vivo. “Qué alegría de oírte hijo”.
Todo en calma, Antonio y Merche finalmente pudieron respirar tranquilos rodeados de la alegría de su barrio, de su San Genaro ,que celebraba los goles de España a pleno pulmón: "Ya era hora, una alegría" Estaban felices por ver a su familia bien y unida. Se despidieron de la temporada en el balcón cómo solían hacer antes, dándose un buen beso y compartiendo preciosas miradas, regalo de Imanol y Ana. Un broche de oro tras un año en el que les hemos vuelto a recuperar y a entender que su amor es la fuerza más grande y el motor de Cuéntame.
Respiraron tranquilos no sólo porque Carlos estaba a salvo, también porque Inés parece haber encontrado a un hombre responsable y que la quiere. Antonio no empezó con muy buen pié con José Ignacio quien le acabo demostrando una gran madurez y una educación que le pueden venir muy bien. Sin embargo, como buen padre que conoce a su hija, “Mi hija es muy frágil, no quiero que sufra”.
ESCENA |
Con Toni también están tranquilos pero porque no se imaginan en el gran lío en el que está metido. Por fin vimos a Bretón dar la cara esta temporada, lástima que ha sido al final, pero al menos nos deja la puerta abierta de poder disfrutar de Pedro Mari Sánchez el año que viene. Como si fuera sacado del mismísimo don Corleonne le hace una oferta que no puede rechazar, porque, entre otras cosas, le mataría. Le pide ser su confidente y destapar la trama de los GAL. Desde luego para Toni la noche fue de mal en peor, después le llamaron para cubrir Alcalá 20 sin saber que Carlos estaba allí.
HASTA PRONTO FAMILIA
Ahora, una vez todo pasado, no les queda más que que mirar para el futuro, seguir viviendo y disfrutar de los buenos momentos. Carlos no tiene otro objetivo que no sea la recuperación de su Karina. (No os perdáis la entrevista exclusiva del blog a Elena Rivera). El Heredero no se separará de su cama hasta verla recuperada y quién sabe si esto les unirá más. Su voz la hizo reaccionar. Su amistad y ese querer tan infinito y limpio que se tienen les va a dar fuerzas para salir adelante.
Así termina Cuéntame la temporada, con la familia unida a
pesar de los problemas. Una familia de buena gente que mira al futuro con una
sonrisa, con "alegría de vivir", como decía la canción final. Se termina 1983 con
un capitulo inolvidable que deja claro que hay ganas de seguir contándonos, que Cuéntame es mucho Cuéntame y que es capaz de hacer grandes cosas. Viva ese equipazo y sus actores, que por aquí, ya lo saben, se les
adora. Sigue mereciendo la pena tenerles a nuestro lado. Os echaremos mucho menos.
*****Gracias a todos por estar un año más con los Alcántara y con el blog. Estamos en las redes (@blogcuentame en Facebook, Twitter, Instagram, Youtube )
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ESCENA FINAL
ESCENAS
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