Antonio lo resume muy bien en el capítulo, la culpa de la mierda de la droga no es de Luis, ni de los chicos enganchados como él, sino de los sinvergüenzas que se enriquecen a su costa, matándoles. Bastante tenía el muchacho con salir de su adicción como para que le colgasen una cruz demasiado pesada de asesino. Para todos los que le conocemos desde pequeño y sabemos lo buenazo que es, se nos antojaba imposible que hubiera hecho daño a nadie. Un capítulo diferente, sagrillense profundo. Un western que nos trajo la realidad ochentera de la droga y en el que Luis brilló especialmente gracias a Manu Dios, que nos regaló una interpretación llena de sensibilidad. Fue precioso verle sonreír al final abrazado a Carlos. "Mentira se convierte en verdad, sólo si gente quiere creer". Es nuestro Luis y que nadie ose hacerle daño o sino se las tendrán que ver con Herminia.
Cuéntame Cómo Pasó 298. 17x07 "Sagrillas Kid" . Guión Curro Royo.
PULGARCITO
Carlos tenía miedo de las tentaciones que podían rodear a su amigo en el pueblo, se dio cuenta de que la droga estaba invadiendo el bar más popular y quién más o quién menos se veía tentado a probar algo. Quería que su amigo se animara, ligara, bailara y también demostrarle que confiaba en él, pero no podía evitar preocuparse y sentir alivio cuando le veía rechazar alguna invitación. En ningún momento tuvo dudas de que Luis hubiera hecho algo a Nati, la sobrina del alcalde, a la que encontró medio muerta. Solo le preocupó que le hubiera pasado algo y que todo el pueblo se ofuscase contra él. Tan harto estaba de las injurias que no dudó en dar un puñetazo al bruto del primo.
Escena: Luis cuenta lo sucedido |
Vivieron una auténtica pesadilla, Carlos le encontró escondido en el maletero del coche medio ahogado. Perseguido, calumniado,y hecho polvo, “Pulgarcito”, como así le bautiza Antonio, no sabía cómo demostrar que no había sido el culpable. Durante el asedio a la casa contó a toda la familia Alcántara lo ocurrido. La historia (fantástico narrarlo mediante flashback) es que trataron de engatusarle para ser el nuevo camello del pueblo y cuando Nati cayó por sobredosis y todos pensaban que estaba muerta, le quisieron usar como culpable. Lo contó con miedo, muy dolido con las acusaciones, parecía un cervatillo asustado, muy vulnerable y muy cansado , que ya bastante tenía encima como para aguantar algo así. Los Alcántara se portaron con él de lujo. Nadie dudaba de que era incapaz de hacer daño a una mosca. Todos pasaron miedo, los paisanos fueron en manada a la casa a por ellos, rompiendo cristales, cortando la luz y el teléfono. Unos animales.
Escena: Herminia pone Paz |
Tal era la situación que Herminia tuvo que sacar hasta la escopeta de su Rafael. Sin embargo, cuando todo se estaba ya desmadrando en exceso entre los suyos, la abuela de España supo dar un buen golpe en la mesa y callarlos a todos, demostrando quién es la matriarca de la familia. Les dejó planchados. "Ya está bien, la comida está lista". Muy grande María. Incluso a José Ignacio y a Luchi les tenía reservado un sitio sin aceptar un rechiste. “Conde, marqués… qué más da, los mismos perros con distinto collar”, sentenciaba tras haberse equivocado de título nobiliario. Seguro que ella ahora mismo podría formar gobierno en un instante.
ESCENA:guantazo |
Mención especial merece el nuevo eslogan de Herminia del que que se hizo eco la propia DGT de un tweet nuestro para pedir precaución en la carretera. Herminia le asesta un buen guantazo a su yerno, que iba emocionado pisando el acelerador del monovolumen del conde. ¡Qué no corras!, le gritó indignada tras sus previas sus protestas de que aminorara. A este no le quedó otra que claudicar y aguantar el sopapo. Estas dos anécdotas nos llevan a pensar en lo grande y perfecta que está siempre María Galiana, en lo importante que es la abuela en esta familia y en lo mucho que enriquece las tramas hilando fino con sus comentarios al quite o su mera presencia, que si te fijas, siempre tiene un detalle o un gesto. En definitiva, María es una gigante y es muy valioso que en televisión una abuela nos haga reír y la queramos tanto. Es muy bonito ver la reacción de la gente con ella de absoluto cariño.
ESCENA: Merche ve algo turbio en José Ignacio |
INÉS Y EL LADO TURBIO DEL CONDE
José Ignacio demostró tener mucha templanza y mucho sentido común aunque le espantasen algunas cosas del pueblo y tendiera a ir más a lo pijo. Cuesta creer que tenga algo turbio, pero la intuición de la Milano es pensar lo contrario. Hay algo que le dice a Merche que no es de fiar, que tiene algo oscuro. Todo aparentemente apunta a que se equivoca porque podemos afirmar que José es un buen padre y que confiesa un amor sincero por Inés y la sabe entender. Así se lo hace ver a su padre “Quien no se va enamorar de tu hija, si es valiente, honesta, luchadora y te quiere mucho”.Antonio solo ve buenas intenciones para “la niña de sus ojos”. (Qué buena escena entre Imanol y Jordi Rebellón) Lo sabremos con el tiempo pero hay que empezar a pensar en qué puede esconder el conde.
“Inés es especial”, decía Antonio a su futuro yerno. Ella tuvo un papel importantísimo en el capítulo que Irene Visedo bordó con dulzura. Supo tratar con infinita ternura a Luis, mimándole, calmándole. Nos hicieron ver que ella podía ayudarle dada su experiencia anterior y conocer bien lo que es llevar el San Benito de drogadicto. Inés supo ser esa mano amiga y transmitir mucha calma a todos. De hecho, salvó la vida de Nati, aplicando sus conocimientos de sobredosis. Fue valiente y hasta consoló a Luchi, que estaba horrorizada por el percal que se había montado en el pueblo. (Escena)
Los invitados de honor creyeron que Sagrillas iba a ser un remanso de paz en Semana Santa y fue todo lo contrario. La joven vivió con lógico espanto el encontrarse el cadáver, algo que su padre le hizo ver como una lección de lo peligroso que es coquetear con las drogas “me alegro que lo hayas visto”. Duras palabras, pero no le faltaba razón dado el historial absurdo de ella. ¿Volverán?, esperemos que sí, que no se queden con esa sensación. Tampoco Luchi tuvo suerte con Carlos, con el que se quedó prendada y planchada ya que este no estaba por la labor. La única, la pequeña María, que la veía como algo alucinante.
DOTES DE BODEGUERO y GANAR LA BATALLA
La bodega cada vez va calando más hondo en los hijos. Inés le hace ver a su prometido mientras se la mostraba que quiere implicarse de verdad en ella. Pero sobre todo es Carlos quien se está empapando de la pasión de su padre por el vino, por la sangre de la tierra, y lo hace con su propio señor Miyagi, Damián, interpretado por el gran Carlos Canut. El Heredero, empieza a hacer honra asu nombre y comienza a aprender y sentir pasión por el vino. “Tiene dotes de bodeguero” le dice el viejo a su padre, que se llenaba de orgullo. Muy importante el apoyo de este personaje, al que Antonio le pide que aguante un poco más a su lado. Quizás Carlos ha encontrado aquí un nuevo filón para inspirarse, continuar su literatura y profundizar en sus raíces.
Sagrillas puede ser a veces un sueño o una pesadilla. Ir al pueblo siempre es una aventura. Salimos del barrio, de la zona de confort y nos vamos a otro contexto muy rico y este descanso se agradece durante la temporada. Esta vez, además, la lección ha sido muy importante. El horror de la droga no debe permitirnos maljuzgar a la gente buena que trata de escapar de ella y que como dice Antonio necesitan apoyo y ánimo y no que les hagan más daño. Una realidad muy de los ochenta trasladada a un pueblo pequeño en el que se sacó todo de quicio. Las disculpas a Luis valieron oro para un chaval que lo único que trata es de salir adelante gracias a la ayuda de su propio coraje y al ánimo de su gente, especialmente de su mejor amigo. Esta pelea la van a ganar.
CANCIONES
ESCENAS
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