CAP194 EL COCINERO ES LO PRIMEROMe falta reever el capítulo para volver a disfrutar de María Galiana, pero la sensación la llevo toda la semana. Y es que, qué bien hace de abuela. María logra encojerte el alma cuando nos deja ver el vínculo tan emotivo que tiene con sus nietos y con su hija Mercedes. Incluso con Antonio que mueve, cielo y tierra para dar a su suegra los mejores cuidados. Es tan real... que cuando Herminia se tambalea o padece, te entra un "no, por favor". Te arraigas mucho más a los Alcántara, en el fondo es la abuela de España.
Lo que me gusta de Herminia es que jamás pierde el moño, ni se deja llevar por el ritmo frenético que a veces se impone en la familia. Siempre está ahí, en su justa medida y sin excesos de azúcar. Se disfruta con su carácter, sus achaques de persona mayor y sus comentarios punteros llenos de naturalidad.
Sonrío todavía cuando la recuerdo cantando "familia Philips" ante la televisión que no quería ver ni en pintura. He pensado muchas veces en que estos tiempos tan impacientes, han tenido que ser díficiles de encajar para las personas como Herminia, que han vivido una guerra y conocido el hambre.
El secreto de Herminia es la sencillez y al ser una mujer despierta e inteligente, se adapta bien aunque no exenta de miedos y complejos lógicos. Creo que el truco reside en que aprende a través de su familia. Es la que mejor les conoce y la que en muchas ocasiones ha pensado primero en ellos. Luego están las complicidades....yo muero por los momentos madre-hija. Me encantan. Cuéntame sin Herminia no tiene sentido, por eso es un gran acierto que se quede siempre todo en un susto.
El resto del capítulo estuvo lleno de misterio: Celia Altamira, interpretada por Pastora Vega, vuelve, viuda y muy elegante, a interactuar con los Alcántara con no sabemos si buenas intenciones. Siempre ha sido una buena mujer, sensata; alguna que otra vez les ha ayudado y valorado. Sin embargo, eso de que Antonio deba favores sin saber a quién exactamente, no es una buena señal. A ver qué nos tienen preparados para el final de temporada.
Y como hay gente gamberra y con mucha picaresca... el capítulo se entretiene con las andanzas del Matamulas. El viejo derrocha dinero y su mala salud en putis y en boxeo, arrastrando a su "yelno" Miguel a lo segundo. Cuando se entere la Loba de la parranda de sus chicos, arde el Nalón. Por otro lado, en la imprenta un trabajador se va echando pestes, en el sentido literal de la palabra, y con un buen dinerito ganado después de ponerles una demanda. Cagones, nunca mejor dicho, los hay por todos los lados.
El secreto de Herminia es la sencillez y al ser una mujer despierta e inteligente, se adapta bien aunque no exenta de miedos y complejos lógicos. Creo que el truco reside en que aprende a través de su familia. Es la que mejor les conoce y la que en muchas ocasiones ha pensado primero en ellos. Luego están las complicidades....yo muero por los momentos madre-hija. Me encantan. Cuéntame sin Herminia no tiene sentido, por eso es un gran acierto que se quede siempre todo en un susto.
El resto del capítulo estuvo lleno de misterio: Celia Altamira, interpretada por Pastora Vega, vuelve, viuda y muy elegante, a interactuar con los Alcántara con no sabemos si buenas intenciones. Siempre ha sido una buena mujer, sensata; alguna que otra vez les ha ayudado y valorado. Sin embargo, eso de que Antonio deba favores sin saber a quién exactamente, no es una buena señal. A ver qué nos tienen preparados para el final de temporada.
Y como hay gente gamberra y con mucha picaresca... el capítulo se entretiene con las andanzas del Matamulas. El viejo derrocha dinero y su mala salud en putis y en boxeo, arrastrando a su "yelno" Miguel a lo segundo. Cuando se entere la Loba de la parranda de sus chicos, arde el Nalón. Por otro lado, en la imprenta un trabajador se va echando pestes, en el sentido literal de la palabra, y con un buen dinerito ganado después de ponerles una demanda. Cagones, nunca mejor dicho, los hay por todos los lados.
Dentro de ese soberbio plantel de actores que tiene 'Cuéntame', María Galiana ocupa, para mí, un lugar preferente. Ya me conquistó en 'Solas', y vuelve a hacerlo en cada capítulo de 'Cuéntame', hace ya 11 temporadas...
ResponderEliminarTodo en su forma de declamar, de moverse, de ejecutar los gestos, las miradas... trasluce VERDAD. Ese es el gran mérito y el gran reto de esta serie: que todo suene a verdad, a episodio vivido y recordado.
Al igual que tú, adoro las escenas madre-hija. A decir de la propia Galiana (web de la serie), ha llegado a establecer una relación casi maternal con Ana Duato y ambas actrices se quieren como si fueran madre e hija. De hecho, Duato la llama 'madre' incluso fuera del plató. No es de extrañar, por lo tanto, que la química entre ambas traspase la pantalla.
La conversación que mantienen Herminia y su hija en la habitación de hospital (desde que vi la foto en Internet estuve esperando con impaciencia ese momento) hizo que se me empañaran los ojos. Es un instante delicado, íntimo, que ambas resuelven con maestría, con sencillez y sin estridencias, y apelando siempre a esa verdad. Tanto Galiana como Duato han sabido rebasar lo prototípico de sus personajes para hacerlos de carne y hueso, perfectamente creíbles y por lo tanto profundamente entrañables.
Al margen de esta escena, maravillosa, me quedo con otra: Mercedes ofreciéndole el brazo a su madre para que se apoye en él y llevarla hasta la puerta del recibidor. Un gesto tan sencillo pero tan elocuente... Volvió a recorrerme un escalofrío. Y esa última mirada de Herminia a sus nietos más jóvenes, María y Carlos, como queriendo grabar esa imagen en su retina para siempre.
El capítulo 194 tiene, sin duda, momentos sublimes de manos de María Galiana. Espero que los guionistas le den más cancha porque creo que todavía tiene mucho que ofrecernos como actriz.
Sin quieres seguir disfrutando de esas escenas madre-hija, te recomiendo que vuelvas a ver los caps. 84 ("La habitación de arriba") y 85 ("Cuando calienta el sol") de la sexta temporada: Herminia y Mercedes (embarazada de María) en Sagrillas, con tiempo suficiente para disfrutar la una de la otra, apoyarse, quererse, hacerse confidencias y recibir consejos.
Todos, todos esos momentos que describes tan bien, sentidos y elocuentes, son por los que muero. Cuando Inés se fue, la despedida de la abuela fue la que más me emocionó, dándole un santo que su nieta beso con muchísimo cariño. Impagable ver ese amor de los nietos hacia la abuela. Yo he querido mucho a la mía. Hace poco hubo un capítulo en el que Herminia felicita a Merche por su cumpleaños con un abrazo precioso. Es su niña, me encanta cuando la mira con orgullo y cuando Merche la mima y sostiene...
ResponderEliminarEn fin, este es uno de los puntos fuertes de Cuéntame sin duda. Gracias por tu comentario.
Tienes toda la razón: ¡con lo que me había gustado esa escena en el balcón (Herminia felicita a su hija por su cumpleaños) y ayer se me pasó comentarla!
ResponderEliminarMe encanta cómo refleja la serie esa cotidianidad familiar: ambas en bata y camisón (¡Herminia incluso con la redecilla y los rulos!) y fundiéndose en un abrazo precioso en el balcón antes de desayunar juntas en la cocina.
Ya sólo por eso, por lo logradas que están las escenas de familia, me enganché a 'Cuéntame'. Ninguna otra serie de las llamadas 'familiares' creo que consigue esa autenticidad a la que me refería en mi anterior mensaje.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHago review y sí, ninguna serie tiene esa "magia". Qué tendrán las abuelas...En Cuéntame hemos tenido suerte porque no sólo disfrutamos de Herminia, sino que también pudimos ver la genialidad, la maravilla de interpretación de doña Pura, de la grandísima Terele Pávez. Vino del pueblo, con su tristeza y dureza, pero a la vez con un enorme corazón, con la necesidad de ser querida y de querer con mucha fuerza...aquí los momentos madre-hijo te arrancaban algo más que el alma. Para mí ese fue el Cuéntame en su estado más puro. Gracias por tomarte el tiempo de leer.
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