CAP 196 UNA LECCIÓN MUY PARTICULAR
No consigo sentarme tranquila para escribir un rato sobre Cuéntame y subsanar el retraso que llevo con el penúltimo capítulo. Me gusta escribir con calma; los periodistas muchas veces no la tienen para disfrutar de la escritura y su ritual, así pasa...Mañana u hoy (según las horas que son) es el capítulo final de la temporada y por primera vez, no quiero verlo. Pero no por nada malo, es porque cuando acaba Cuéntame me quedo un poco cojita y lo echo de menos.
El capítulo del jueves pasado quería reflexionarlo bien. Cuando se abordan temas tan serios como el terrorismo de ETA, no puedo evitarlo y me pongo seria, no es agradable. Aunque la serie ha adornado el capítulo con momentos de humor cuyo fin es aligerar el dramatismo. La serie es muy correcta y responsable abordando el tema y con las conclusiones que se sacan.
ETA, en aquella época, comienza a radicalizarse sin límites; lo que antes suponía una lucha contra el franquismo y por la libertad (sin justificar sus crímenes), una vez muerto el caudillo, se convierte en la más absurda estupidez y sinrazón que continúa hasta nuestros días. Muchos políticos ven su vida amenazada seriamente por los terroristas; la UCD se convierte en su objetivo y por lo tanto también Antonio Alcántara como Director General del Ministerio de Agricultura.
El miedo se instala en la familia. Más que miedo, yo diría rabia y preocupación; sobre todo también impotencia por no poder detener esa sensación de inseguridad. Antonio ha de llevar guardaespaldas y Ochotorena le proporciona un arma de fuego. Con lo primero, los Alcántara chocan mucho porque tener a una persona desconocida formando parte de tu vida porque sí y que representa todo el tiempo una sensación de peligro, no es fácil. Merche, o Ana Duato en una gran interpretación, no puede evitar perder la calma, reñir a su marido y sentir un miedo atroz. Miedo que comparte Antonio pero que lo asume lo mejor que puede por el deber. Luego la pareja se da ánimos, abrazándose, en una escena preciosa del dormitorio.
En cuanto al arma, el mensaje que elije la serie es, para mí, el mejor que podría dar y el que encaja con la familia Alcántara. Tener una pistola en casa es muy peligroso y mucho más si hay niños. No es la solución y por eso entiendo que Antonio la devuelva. Podría haber ocurrido una desgracia aunque sólo, y simbólicamente, lo pagó caro la televisión haciéndose añicos; es como si hubiesen disparado al público.
El guardaespaldas acompaña a los Alcántara a mirar el lugar del banquete de bodas de Toni y Juana al parador de Chinchón. Su presencia, campechana y habladora, incomoda; y más a Toni cuando descubre que fue policía de la Brigada Político Social que tantas palizas e injusticias había dado a más de uno durante la dictadura. Eso fue la gota que colmó el vaso para que Toni por fin explote y se niegue a casarse por la iglesia.
Mientras esto ocurría, Valentina y el Matamulas, acuden a una manifestación fascista que acaba como el Rosario de la Aurora, algún ojo morado y miedo, mucho miedo en el caso de ella. Ambos aprenden que la violencia con violencia no se arregla; en esa manifestación se toparon con gente que no medía sus palabras y que gritaba barbaridades contra el propio Suárez.
A pesar de todo, el capítulo tiene momentos dulces. Carlos va a hablar con su propia Magdalena (en alusión a la grandísima canción de Sabina, ya que nunca le cobró) y descubre a una señora que le da bonitos consejos para afrontar su primera vez junto a Karina: " ten mucho cariño y quierela mucho, por favor". Así era y así lo hacían ambos chavales antes de oir el disparo accidental de Valentina a la televisión. Sólo necesitan el momento y la tranquilidad necesaria...¿la tendrán?
Y por último, me quedo con una carcajada que le sentó muy bien al capítulo. Me reí mucho con la nana facha que le canta el Matamulas a sus nietecillas. Pobre Miguel, lo que le faltaba si no tenía ya bastante con Françoise y "Bisonte"... qué carita de sufrimiento y de hartura ponía.
No consigo sentarme tranquila para escribir un rato sobre Cuéntame y subsanar el retraso que llevo con el penúltimo capítulo. Me gusta escribir con calma; los periodistas muchas veces no la tienen para disfrutar de la escritura y su ritual, así pasa...Mañana u hoy (según las horas que son) es el capítulo final de la temporada y por primera vez, no quiero verlo. Pero no por nada malo, es porque cuando acaba Cuéntame me quedo un poco cojita y lo echo de menos.
El capítulo del jueves pasado quería reflexionarlo bien. Cuando se abordan temas tan serios como el terrorismo de ETA, no puedo evitarlo y me pongo seria, no es agradable. Aunque la serie ha adornado el capítulo con momentos de humor cuyo fin es aligerar el dramatismo. La serie es muy correcta y responsable abordando el tema y con las conclusiones que se sacan.
ETA, en aquella época, comienza a radicalizarse sin límites; lo que antes suponía una lucha contra el franquismo y por la libertad (sin justificar sus crímenes), una vez muerto el caudillo, se convierte en la más absurda estupidez y sinrazón que continúa hasta nuestros días. Muchos políticos ven su vida amenazada seriamente por los terroristas; la UCD se convierte en su objetivo y por lo tanto también Antonio Alcántara como Director General del Ministerio de Agricultura.
El miedo se instala en la familia. Más que miedo, yo diría rabia y preocupación; sobre todo también impotencia por no poder detener esa sensación de inseguridad. Antonio ha de llevar guardaespaldas y Ochotorena le proporciona un arma de fuego. Con lo primero, los Alcántara chocan mucho porque tener a una persona desconocida formando parte de tu vida porque sí y que representa todo el tiempo una sensación de peligro, no es fácil. Merche, o Ana Duato en una gran interpretación, no puede evitar perder la calma, reñir a su marido y sentir un miedo atroz. Miedo que comparte Antonio pero que lo asume lo mejor que puede por el deber. Luego la pareja se da ánimos, abrazándose, en una escena preciosa del dormitorio.
En cuanto al arma, el mensaje que elije la serie es, para mí, el mejor que podría dar y el que encaja con la familia Alcántara. Tener una pistola en casa es muy peligroso y mucho más si hay niños. No es la solución y por eso entiendo que Antonio la devuelva. Podría haber ocurrido una desgracia aunque sólo, y simbólicamente, lo pagó caro la televisión haciéndose añicos; es como si hubiesen disparado al público.
El guardaespaldas acompaña a los Alcántara a mirar el lugar del banquete de bodas de Toni y Juana al parador de Chinchón. Su presencia, campechana y habladora, incomoda; y más a Toni cuando descubre que fue policía de la Brigada Político Social que tantas palizas e injusticias había dado a más de uno durante la dictadura. Eso fue la gota que colmó el vaso para que Toni por fin explote y se niegue a casarse por la iglesia.
Mientras esto ocurría, Valentina y el Matamulas, acuden a una manifestación fascista que acaba como el Rosario de la Aurora, algún ojo morado y miedo, mucho miedo en el caso de ella. Ambos aprenden que la violencia con violencia no se arregla; en esa manifestación se toparon con gente que no medía sus palabras y que gritaba barbaridades contra el propio Suárez.
A pesar de todo, el capítulo tiene momentos dulces. Carlos va a hablar con su propia Magdalena (en alusión a la grandísima canción de Sabina, ya que nunca le cobró) y descubre a una señora que le da bonitos consejos para afrontar su primera vez junto a Karina: " ten mucho cariño y quierela mucho, por favor". Así era y así lo hacían ambos chavales antes de oir el disparo accidental de Valentina a la televisión. Sólo necesitan el momento y la tranquilidad necesaria...¿la tendrán?
Y por último, me quedo con una carcajada que le sentó muy bien al capítulo. Me reí mucho con la nana facha que le canta el Matamulas a sus nietecillas. Pobre Miguel, lo que le faltaba si no tenía ya bastante con Françoise y "Bisonte"... qué carita de sufrimiento y de hartura ponía.
"Una lección muy particular" ha sido uno de los capítulos más sombríos (si no el que más) que yo recuerdo de 'Cuéntame'. Incluso en el tratamiento de la imagen: abundan los contraluces, los claroscuros. Todo se ha ensombrecido. Las caras de Antonio, Merche y Herminia también, por descontado. Claro que el tema de ETA no es para andarse con bromas.
ResponderEliminarJunto con los demás acontecimientos históricos que han tratado (mención especial merece, por su importancia, la muerte de Franco), este de la banda terrorista es uno de los que más nos atañe puesto que, por desgracia, sigue vigente. De ahí que la implicación emocional del espectador pueda ser mayor.
A mi modo de ver, en lo que ha este tema se refiere, el episodio podría leerse en clave metafórica, con el clímax final: la pistola CARGADA en manos de una mujer bebida (pero de cuya boca se han ido escapando muchas verdades cuando está en casa de Herminia. Dicen que la verdad sale de labios de los niños, los locos y los borrachos), que apunta a cualquiera y que dispara a ciegas. Sin duda, una forma sutil de reflejar la actitud de ETA en los años posteriores a la muerte de Franco (y aún de Carrero Blanco).
María creyendo que su padre le había comprado un juguete y nada más lejos de la realidad... Crea una tensión especial la presencia de niños cuando hay armas mortíferas de por medio. La inocencia frente a la sinrazón.
Excelente la frase final y un espléndido cierre para el capítulo. Esas verdades a las que hacía mención, en boca de Valentina (que ha dejado su faceta cómica para volverse casi trágica, en ese ensombrecimiento general), en ningún caso pueden ni deben resolverse mediante las armas.
En otro mensaje comento lo de Carlitos con "la Magdalena" (qué buena la alusión a la canción de Sabina. ¡Me encanta esa letra!).
Como siempre, un placer leerte y contribuir.
Si ya coincidimos en Sabina....jeje. Creo que esa es una de las canciones más bellas que ha hecho el amigo.
ResponderEliminarTienes razón en lo de la métafora, el arma en manos de un niño y de un borracho, la inocencia se topa con la ceguera y el resultado,el peligro que acabrá afectando a a todos sin ningún sentido, disparando a esa tele.
Y es cierto que como es un tema vigente, siempre se te encoje el estómago al tratarlo, de rabia, de asco y de respeto por todos aquellos que lo sufren de primera mano. Es muy sombrío, es verdad.
No sé qué pasará con el guardaespaldas, no es que me convenza demasiado tenerlo en Cuéntame, al haberlo sacado lo tienen que mantener... pero bueno. No obstante, desde luego han estado correctos y han tratado muy bien un tema del que es fácil llevarlo a extremos que para Cuéntame no sean correctos o necesarios.
Me gusta mucho cómo están tratando el despertar sexual de Carlos. Karina tiene un encanto y una belleza que no se le podían escapar a su vecino. Hacen muy buena pareja, a mi modo de ver. Creo que la química entre los actores ayuda, y mucho.
ResponderEliminarEl bueno de Ignacio (magnífico Juan Margallo), que posee la sabiduría de la edad, comprende los apuros por los que está pasando Carlos y procura echarle una mano. La visita a Sophie (estupenda Luisa Gavasa) sigue la línea "blanca" que caracteriza a 'Cuéntame': al ver a ese pajarillo asustado, esta Magdalena sólo encuentra palabras cariñosas y casi maternales: "Quiérela mucho". ¿Qué otra cosa se podría recomendar a un adolescente enamorado? Carlos está viviendo la fase amorosa más dulce, más ilusionada. Una mujer que ha vivido (lo mismo que Ignacio) no puede despojarle de esa ilusión.
Por eso, porque Carlos y Karina van a dar un paso tan importante y trascendental en su relación como es el encuentro sexual, me parece muy significativo (aunque no sé si muy verosímil, pero 'Cuéntame' también nos tiene que hacer soñar...) que acabe teniendo lugar en un camión de MUDANZAS. Los dos han mudado de estado. Después de eso, no volverán a ser los mismos. La infancia quedará definitivamente atrás y delante de ellos se abre un nuevo horizonte que los conducirá hacia la edad adulta.
Precioso comentario. Dejemos a Cuéntame que nos deje soñar con que Carlos tenga ese momento, su primera vez, en el camión de mudanzas, al menos no se olvidaron del frío y se arroparon. Como dices fenomenal, no volverán a ser los mismos y nos lo han contado, paso a paso, poco a poco, conociendo sus temores, sus torpezas...; especialmente de Carlos ya que es el protagonista.
ResponderEliminarSupongo que era propio de la época (y aún ahora ocurre) que en temas de sexo se tienda a preguntar más a tus amigos u otros antes que a tus padres, que en el caso de Carlos se basaba en el "cogitatus". Es por ello, que se convierten en inolvidables para el personaje su maravillosa Magdalena y su solidario jefe. Ambos recuerdan haber tenido esa edad y como bien dices, con todo lo vivido, al final lo que importa es el cariño, si lo tienes realmente, hay que cuidarlo. Ese es el mensaje de Cuéntame, es blanco sí, pero joder es muy cierto.
Aún así, quizás, ha faltado conocer un poquito más a Karina, siempre más segura pero apuesto que también tendría sus miedos. No obstante, la chica es preciosa y hay un cariño entre los dos actores que seguro se lo ha puesto fácil. Les han guiado muy bien en las escenas, se han cuidado mucho de transmitir todo esto que hablamos, sin caer en morbos porque estos gratuitamente no son necesarios. Han sido unos profesionales.
Madre mía, pienso en Ricardo tan pequeñito como era y ahora...Es emocionante verle crecer y con tanta madurez. Ha tenido unos gestos, unos detalles y un saber estar en las escenas muy ya de tener un bagage importante a sus espaldas. Tiene un mérito enorme este chico, siempre lo diré. Va a ser un gran actor, mira muy bien, algo que para mí es fundamental en un intérprete, atraer con la mirada.
Ahora está haciendo teatro, iré a verle si puedo porque es una buena obra y porque es mi Ricardo, confío en su buen hacer. El Señor Ibrahim y las Flores del Coran se llama la obra. Le veo perfecto para ese papel ya que establece una amistad paternal con un viejecillo muy sabio que le enseña lo que es vivir y buscar la felicidad en lo sencillo.
En fin, que aprenda mucho, que disfrute y que le vaya todo bonito, yo me seguiré derritiendo con él.
Feliz Nochebuena
Como dice un amigo mío cuando se nos va la imaginación un poco y creemos que nos estamos pasando....
ResponderEliminar"Dejáme soñar, no voy a ser pobre hasta pa`eso"
Se me olvidó decir que la obra que interpreta Ricardo Gómez, del Señor Ibrahim, la hace junto a Juan Maragall (Ignacio), sorpresa. Está ahora mismo en cartel en el teatro Arenal de Madrid.
ResponderEliminarPrecioso comentario el tuyo también.
ResponderEliminarTienes razón: me habría encantado conocer los miedos y las inseguridades de Karina en todo este proceso. Aparentemente, resulta una chica muy segura de sí misma, con un cierto 'rompe y rasga' en su carácter, pero no cabe duda (conozco a mucha gente como ella) que sirve para ocultar debilidades y miedos. En el fondo, son personas muy sensibles que se protegen para que nadie les haga daño.
Y estoy contigo igualmente en lo de que la familia poco puede enseñarte en temas de sexo: siempre se recurre a los amigos o a otras personas con las que no tienes esos vínculos tan peculiares. Recuerdo además que, en el capítulo en el que Fuencisla se presenta del pueblo, embarazada, en casa de Carlos, al final este le acaba diciendo a su madre que sabe más del sexo por lo que le cuenta Josete que por las recomendaciones un tanto crípticas de su padre. Más claro, agua.
También yo siento una predilección muy cariñosa por Ricardo Gómez: va a ser un gran actor -ya lo es; se lo dijo Carlos Hipólito una vez- y espero poder seguir disfrutando de él en muchos papeles.
FELIZ NOCHEBUENA para ti también.
Un abrazo.
Gracias por la recomendación teatral. Me enteré hace unas semanas, por pura casualidad, y no sabes lo que me alegré al leer que iba a interpretar esta obra (el texto es precioso) y que iba a hacerlo, precisamente, arropado por Juan Margallo.
ResponderEliminarMe encanta el teatro.
Espero poder bajar a Madrid antes de que la quiten. Y, si no, cruzar los dedos y confiar en que hagan una gira por provincias.
Ya me contarás si la ves.
Te copio aquí un enlace a youtube donde aparecen varios momentos de la obra. Una delicia.
http://www.youtube.com/watch?v=uRL-fsNqFuI
(Perdona, no sé cómo se hace para que pinches en él y accedas al vídeo).
Otro abrazo.