27 de diciembre de 2010

CAP 204: LA IMPRENTA DE ANTONIO ALCÁNTARA, FIN DE UNA ETAPA

ESCENA: Antonio se despide de su imprenta
CAPITULO 204: ADIÓS IMPRENTA, ADIÓS
Decir adiós a la imprenta es algo que estaba bastante lejos de mi imaginación. Confieso tener una gran debilidad por esta parte de la vida de Antonio. Era mi decorado favorito y ha sido sede de momentos inolvidables del personaje. Me gustaba mucho verle desenvuelto con su bata de trabajo, imprimiendo, palpar la calidad del papel, medir la composición de las letras, “lo puedes hacer una y otra vez” le explicaba a María. La imprenta tiene una larga historia…


Antonio comenzó con don Pablo de pluriempleado pero con los años se fue de su lado y aterrizó con los hermanos Usillos. Estos confiaron en su buena labor y cuando dejarón el negocio, le dieron la oportunidad de formar la cooperativa, con los problemas que ella suponía: sobre todo en caso de huelga y en ponerse de acuerdo a la hora de abordar proyectos. Gracias a la colaboración y paciencia de Paulino y a sus buenas dotes de venta, consiguieron liderarla. En esa época Antonio se metió en el mundo del póker. En la imprenta tuvo que mentir descaradamente a su mujer y también, arrepentido, tuvo que pedir disculpas y otra oportunidad a sus socios cuando su adicción al juego le hizo tomar parte del dinero guardado para pagarles. Una vez todo pasado, gracias a su esfuerzo y buen trabajo, Antonio consiguió definitivamente hacerse dueño del negocio y bautizarlo como Alcántara Rotopress. Ya era suya, cumplía su sueño.

A continuación, vivió unos años intensos. Continuó sus luchas con los clientes deudores y se embarcó en aventuras como la fundación de la revista “Por supuesto” junto al eterno don Pablo, cuya frase “la letra con teta entra” le ayudó a tratar el Destape. Junto al alférez peleó por exclusivas sobre la muerte de Franco y el regreso de Carrillo, lo que le llevó a fuertes enfrentamientos con Toni. También se vió obligado a enterrar a la Minerva por unos panfletos subversivos que luego resultaron escritos por otra impresora. Ante tanto trabajo, tuvo que dejar la gestión de la imprenta en manos de un joven emprendedor, Jorge, cuya ambición le descolocó y decepcionó. Ese mismo año recogió con orgullo el premio al Empresario del Año. Pero al final, el estrés le acabó costando caro. Fue en la imprenta dónde Toni encontró a su padre sufriendo un ataque al corazón y donde Antonio pensó “antes morir que perder la vida”. Mientras se recuperaba Toni se hizo cargo de todo hasta que decidió tomar un nuevo camino.

 En ese tiempo, Antonio se empezó a dedicar a la vida política y a confiar en Adolfo Suárez. La Democracia fue y es su apuesta más personal. Se hizo cargo de la impresión de miles de carteles para votar a la UCD aún a riesgo de perder un gran dinero si fracasaban en las elecciones, incluso imprimió los suyos por su candidatura en Albacete, "Vota con realismo" decían, y no dudó en pagar horas extras. Cada vez más ocupado con su puesto de Director General, Antonio confió en Curro, su empleado más eficaz, delegando sus obligaciones en él. Troski (apodo original de Antonio) demostró su honradez y valía y comenzó al igual que hizo él mismo a elaborarse su propio futuro en las artes gráficas como vimos hace unas semanas.

En la imprenta Antonio encontró un rincón para reflexionar acerca de su vida y de cómo evolucionaba España a través de esas huelgas, revistas, panfletos, carteles…Ha sido su sueño y su realidad. Allí aprendió a tener iniciativa, a ser emprendedor, a ser justo, a pedir disculpas, a demostrar que es un hombre honrado. Ahora en su despedida enseña a su hija lo mucho que quiere a su negocio y cómo disfruta de su trabajo haciendo magia con las letras. Ha sido muy gratificante ver a Antonio y a Merche afrontar juntos este broche final tan ilusionados y enamorados. Sus esfuerzos han tenido una gran recompensa. Sin embargo, más allá de eso, para los dos es fundamental sentirse orgullosos de sí mismos y de cara a sus hijos. Antonio, aunque pudo ganar más dinero, deja la imprenta en las buenas manos de Curro para que continúe con el oficio. Y lo hace por amor al arte de la impresión y también por respeto y solidaridad hacia sus trabajadores en esos tiempos de crisis.

Confieso que me duele en el alma que se deshaga de ella. Pero en fin, los Alcántara dan pasos para adelante y tienen todo el derecho de cerrar etapas. Y lo han hecho muy bien, con honores. Construir palabras es mágico, según Antonio, pero también es magia lo que hace Imanol Arias dejando a su personaje respirar y disfrutar a solas sus recuerdos con ese emotivo paseo entre máquinas, tintas y papeles. "Lo vivido es lo único que uno lleva consigo," me gusta esta frase. Imanol  hace que vivamos intensamente escenas y que las llevemos con nosotros.

Nada más, echaré de menos mi imprenta. Al menos pude hacerle un retrato:


EL DINERO, EL DINERO, MÁS DINERO Y LAS CRISIS DE FE
El capítulo ha girado constantemente entorno al dinero, hasta los vascos que hacen la oferta a Antonio huyen de su tierra para no pagar el impuesto revolucionario terrorista. Pero también hay otra trama en el capítulo muy bonita que protagoniza Miguel Alcántara. Es muy humano sentir envidia de alguien cercano a ti que prospera mientras tu trabajas y trabajas sin obtener los mismos frutos. Esto le ocurre a Miguel, pero no es una envidia en contra de aquel a quien le van las cosas de vicio, sino todo lo contario. Como bien dice don Froilán la envidia “es el único pecado que no te aporta nada, por lo menos con la gula llenas el estómago y con la lascivia eso que te llevas”.

Miguel no puede evitar sentirse frustrado cuando se entera de que Antonio se va a hacer millonario. Se alegra por él pero en el fondo de su ser no entiende como los años les han puesto en ese lugar tan diferente. Él, el hermano mayor, el que vino de Francia con el coche Tiburón deslumbrando a su hermano pequeño, el que ha viajado, el que también ha montado su propio negocio… no le van mejor las cosas. Es cuestión de suerte y/o de apuntar en mejor o peor dirección. Miguelón sueña con la lotería y no se daba cuenta de que una millonada no le puede dar lo que le da Paquita o lo que dan sus hijas… Ay maldito dinero cuanta falta hace y que mal se pasa cuando escasea, pero también es verdad que ser rico no significa tenerlo todo. Que se lo digan a Felipe, el amigo de Carlos, que se encuentra solo a pesar de tener a los padres más sofisticados e importantes del barrio de Salamanca.
Don Froilán abre los ojos a Miguel cuando acude a “confesarse”. Al final acaban teniendo los dos una conversación en confianza y brillante. Juan Echanove y Antonio Canal están fantásticos en la secuencia. El cura confiesa a Miguel tener una crisis de fe. La muerte de Juan Pablo I le desilusiona ya que confiaba en poder mejorar la iglesia y siente la posiblidad de que le hayan podido asesinar. Froilán saca a relucir su desconfianza hacia la institución que como cura representa. Además confiesa haber huido de la ostentosidad y la política de Roma para dedicarse día a día a los problemas de los feligreses. Le dice a Miguel que le da miedo perder la fe y sentirse como él se siente al ser ateo, es decir, pensar que no hay nada. Miguel le cuenta que es normal que pueda sentir ese vértigo y que hay otras fes que también pueden perderse de muchas maneras. Él ha perdido la suya con la utopía de los comunistas cuando ve que tiene que pagar una hipoteca y que se alejan de sus ideales marxistas, leninistas. “¿También esa fe hijo mío?” le dice Froilán sorprendido. Lo dicho, una gran escena. Siempre estos dos personajes han tenido desencuentros, pero esta charla les ha unido, no hay nada como hablar para entenderse.

Unos se encuentran y otros ni se miran. Antonio y Desi siguen sin hablarse. Sus esposas, en cambio, todo lo contrario. Clara explica a Merche la difícil situación económica a la que se están enfrentando y esta no duda en ofrecerle un trabajo en la peluquería, cosa que no gusta a sus respectivos cónyuges. Pero les da lo mismo. Con motivo de esto surge una buena conversación entre Merche y Antonio en la que se hacen autocrítica y se preguntan si habrán cambiado realmente y no se han dado cuenta. Seguramente sí, pero a su favor, Antonio ha podido colaborar a crear esa distancia con San Genaro pero el propio barrio también ha ayudado a incrementarla creando falsas expectativas como Desi y algunas envidias, como le pasa a Miguel. Pero los Alcántara siguen siendo los Alcántara y seguro que sabrán conservar las raíces y a la buena gente que les rodea.

Por otro lado, Antonio y Merche todavía no se percatan del problema que se les viene encima. El dinero continúa presente. Inés toma el colgante de su abuela para empeñarlo muy probablemente para comprar droga. Toni recupera el collar de la casa de empeños y no delata a su hermana pero la mirada preocupante de reproche que le lanza a su hermana cuando lo devuelve lo dice todo. Hasta Carlos se da cuenta que algo pasa. A su vez, la desaparición del colgante volvió loca a su abuela durante todo el capítulo, Herminia busca incansable la joya y cae en el prejuicio de desconfiar de la criada y ponerla a prueba. Menos mal que Carlos entre juerga y juerga afianza su camaradería con sus amigos de la mili aunque acabe pasado por agua junto a Felipe y descuidando a Karina, quien cada vez pasa más tiempo con Josete.
Poderoso caballero es don Dinero…tanto que da para plantear un estupendo capítulo cuyo broche final, acompañado con el elegante saxofón de Baker Street, nos ha permitido disfrutar de un gran momento Cuéntame: el homenaje y cierre de una etapa, la imprenta de Antonio Alcántara.

4 comentarios:

  1. Sólo saludar, admirar, recordar... Dar la enhorabuena a la artífice de esta maravilla. Descubro el resultado de muchos años de esfuerzo y generosidad, de algo divertido que nos apasionaba, que nos unió y hoy llevo en el corazón. El misterio que guarda tu sencillez y la de esta serie querida.
    Mario

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  2. Gracias de corazón, qué maravillosa alegría me acabas de dar... cuando escribo te prometo que te tengo muy presente. Hasta siempre y un abrazo.

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  3. y feliz año, te deseo todo lo mejor amigo

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  4. Muchas gracias por poner una imprenta en la historia.

    Nosotros tenemos una imprenta muy parecida a la de Alcántara en Madrid. Se llama www.laimprentavintage.com y hacemos trabajos especiales de impresión tradicional, además hemos restaurado los muebles y máquinas con lo que es un decorado estupendo y lo ponemos a vuestra disposición.

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