
CAPITULO 207 OPERACIÓN GALAXIA
La tensión ante un posible golpe de estado dominó el capítulo. Antonio desde su posición y gracias a Ochotorena supo de las intenciones golpistas que pretendían un grupo de militares, entre ellos Tejero y el vecino de enfrente. El general encubría y defendía un acto vandálico en el que se ponía a Antonio en el punto de mira de una diana. El general responsabiliza a Antonio directamente por los atentados que estaba perpetrando ETA contra militares. Antonio vive esos días nervioso, sintiéndose como un “venao” expuesto a ser cazado. Por ello saca una millonada del banco, arregla el testamento y despacha con demasiada dureza a los ingenieros agrónomos.
Lo que nos quiere transmitir Cuéntame es que la amenaza de un golpe de estado era más que palpable. Entre los atentados y la derecha fascista, la UCD y los demás partidos democráticos experimentaban una amenaza directa contra sus vidas y contra la estabilidad de la Transición. Los golpistas fueron condenados sólo unos meses. Todos sabemos que AntonioTejero no se rindió, en 1981 hubo un verdadero golpe de estado el 23 de febrero, que se materializó con el asalto al Congreso de los Diputados. En 1978 los golpistas querían asaltar el Palacio de la Moncloa aprovechando que el rey don Juan Carlos estaba de viaje y con la intención de retener a Suárez. Un chivatazo por fortuna les paró los pies. Pienso en lo triste que sería todo si lo hubieran logrado, creo que no me hago una idea.
Antonio avisa a sus allegados. Miguelón, oportuno como buen Alcántara, quería hacer una fiesta comunista en pleno bar, que parecía Moscú o un pimiento de lo rojo que lo había dejado. “Mi hermano ha puesto posters de Lenin por todo el bar como si fuera Pirri” decía divertido Antonio. Miguel al principio se lo toma a guasa, pero luego se ve en la encrucijada de huir con Paquita y las niñas a Sagrillas. Su historia parecía la de los amantes del Doctor Zhivago de huida, idealismo y amor en la Rusia revolucionista. Sin embargo, la preocupación y los lloros de Paquita no eran ninguna una broma. Si un golpe de estado se hiciese un hecho, es muy lógico pensar en que uno de los primeros que estaría en peligro serían los significados al PC. Pero Miguel no quiere traicionar sus principios comunistas y convierte su preocupación en una gesta, decide mantener la celebración y Paquita se queda con él. Ya os digo, el idealista Yuri Zhivago y la entregada Lara… Al final, irónicamente, nadie se presenta a la fiesta.
Toni también es puesto sobre aviso. Junta a Sonia se deshace de papeles comprometedores del buffet. Estos dos cada vez están más cerca…a ver si es verdad. Los hermanos tienen una conversación que no tiene desperdicio en la que el mayor, todo un experto en temas amorosos, “intenta” consolar a Carlos. No lo consigue. Toni primero presume de decir “no pasa nada”, todo se supera, para luego acabar rindiéndose a un “no puedes hacer lo que quieras”, “somos amebas llevadas por la marea”. Todo es un asco al final para él. Me reí mucho con esta conversación porque es algo que algunas veces se hace cuando se nos pide consejo y acabamos, sin darnos cuenta, haciendo un monólogo y lamentándonos de nuestros propios barullos sentimentales. A Toni desde luego, el tema de las mujeres le tiene agotado y frustrado. Necesitaba desahogarse. A Marta por un lado la ve lejana y de Juana le duele que se haya ido con su amigo Raúl. No entiende el mundo femenino que le rodea y por ello proclama su mala suerte entre copita y copita. Y mientras Carlos, anonadado, cierra el diálogo con un genial “Toni, si el que estaba mal era yo”.
Recuperar a Karina no está siendo tarea fácil. Los tiempos que reflejaban la cámara Super 8, parece que no se volverán a repetir. Carlos lamenta perderla, sueña y suspira por ella, pero ella no lo tiene claro aunque se vea que le echa de menos cuando escucha su canción favorita “Baby I love your way” de Peter Frampton. Karina, (muy guapa y muy bien Elena Rivera) necesita más, Carlos le ha fallado y la universidad le ofrece nuevas motivaciones. Así que al recluta Alcántara no le queda otra que no rendirse. Menos mal que está Josete, quien no duda en marcarse un genuino baile a lo Travolta para animar a su amigo, ese mismo año se estrenó Grease.

Recuperar a Karina no está siendo tarea fácil. Los tiempos que reflejaban la cámara Super 8, parece que no se volverán a repetir. Carlos lamenta perderla, sueña y suspira por ella, pero ella no lo tiene claro aunque se vea que le echa de menos cuando escucha su canción favorita “Baby I love your way” de Peter Frampton. Karina, (muy guapa y muy bien Elena Rivera) necesita más, Carlos le ha fallado y la universidad le ofrece nuevas motivaciones. Así que al recluta Alcántara no le queda otra que no rendirse. Menos mal que está Josete, quien no duda en marcarse un genuino baile a lo Travolta para animar a su amigo, ese mismo año se estrenó Grease.
La Milano sufre mucho en este capítulo, primero por el susto del golpe de estado y después por Inés. Al fin hemos visto lo que ya estaba cantado, Inés consume caballo. Oriol sufre un accidente estando con Toni e Inés no aparece en el hospital hasta tarde. Ahí es dónde Merche se da cuenta de que algo extraño está pasando y que no está siendo responsable con el niño, ni con nada. De hecho Merche hasta duda dejar a María bajo su tutela en el testamento. Tanto ella como Toni intentan hacer que reaccione pero Inés hecha un manojo de nervios, muy ansiosa y con un visible mono (no paraba de fumar) no quiere escuchar. Al menos reacciona con el niño y toma una decisión que probablemente sea lo mejor para el pequeño, pero no así para su ánimo. Decide llevárselo a Eugenio.

Canción
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