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| ESCENA, Antonio y Carlos se ven en la cárcel |
Impotencia, esta es la palabra que
define a todo el capítulo y sobre todo a esos padres y al hijo. No hay modo alguno de proteger a Carlos, su
situación se vuelve más y más complicada y el muchacho se hunde del miedo que
tiene. Pide desesperado ayuda a su padre, no puede no evitar no preocuparle, su
vida está en peligro y acaba de ver a su amigo casi morir. Esto se traduce en
una escena inolvidable de padre e hijo en la que veíamos en los ojos de Antonio auténtico pavor; imaginaros que un hijo os diga que le quieren matar... “Papá,
tengo mucho miedo” , "Y yo también".
Antonio al final se derrumba y llora sólo en el coche sintiendo rabia, desesperación y, sobre todo eso, una
inmensa impotencia. Y nosotros, a través
de ellos sentimos lo mismo: Carlos también es nuestro ojito derecho. Qué
grandísima escena, nos emocionaron muchísimo Ricardo Gómez e Imanol Arias.
Ricardo está
creciendo como actor, nos está demostrando que puede protagonizar una trama de
peso, que gire en torno a él. Esto es nuevo y la serie se ha sabido adaptar a
ello, y por lo tanto reinventar una vez más. Así lo explicó Imanol y me parece muy
importante preguntarlo y rescatarlo también aquí:
“El
final de temporada de este año ha sido un rodaje muy bueno con Ricardo Gómez.
Ha protagonizado toda la trama y ha sido un acierto, porque eso produce en
'Cuéntame' un rejuvenecimiento real, no solo de las tramas, sino de la forma de
verlas. Eso a la larga es lo que determina si la serie tiene futuro o no, la
capacidad de adaptarse a las edades de los personajes jóvenes” (Encuentro Digital 16/5/2013)
"BUENOS" COMPAÑEROS
Salazar (Juan Codina) da miedo, le amenaza
de muerte y su presencia pone los pelos de punta. Este actor ha sido reciente Premio Max de teatro de reparto por "En la Luna". Kiko (Victor Boira), actúa de hermano mayor y
nos enterneció con su “y ahora quien va a cuidar de ti pollito” cuando le
apuñalan. El reparto lo completan su compañero de las cartas (José Sacristán (hijo)) y el Tordo (Enrique Villén), que tiene un curriculum en nuestro cine de peso como secundario. Ambos son sus compañeros de patio, que le dan buenos consejos y se preocupan por él, sobre todo el primero “anda con
mucho cuidado”. El segundo le divierte con sus mensajes de amor calenturientos a
su chica.
Sin Kiko, Carlos está indefenso y las noches se convierten en
auténticas pesadillas tanto durmiendo como sin dormir. Consigue al final mientras lee una carta de
Karina envalentonarse y encararse a Salazar, lo que provoca aún más al criminal. “El pollito se ha
convertido en un gallo y le ha salido un espolón” . El resultado es un nuevo
enfrentamiento final y un Carlos sobrepasado y al límite, sin otra salida que usar un
cuchillo para defenderse. Quizás ese calabozo es lo mejor que le podría haber
ocurrido.
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| ESCENA: Pesadilla de Mercedes |
Todo este ambiente violento es tan ajeno y contrario a él…
que verle allí desespera. Su madre, con ese sexto
sentido que la caracteriza tampoco puede dormir pensando en su pequeño, aunque
no lo sabe, intuye que algo va muy mal. Merche sufre horrores, el sueño que tiene tan
angustioso nos deja helados y anonadados nuevamente con el saber hacer de Ana
Duato. Qué encogimiento de alma se nos puso al verles gritar, gran escena y sin duda, lo de esta mujer no tiene límites.
La violencia se apodera del capítulo, no sólo con lo que vive Carlos, Felipe y Antonio acaban casi a golpes, la trama comienza contándonos el secuestro del padre de Julio Iglesias, a Josefina la roban a punta de navaja el bolso, a Miguel le persiguen e incluso Antonio vive también un pequeño golpe de estado en el club con disparo, al suelo, incluido. Algo que sin duda, no necesita en estos momentos.
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| ESCENA: Carlos en el calabozo |
Si nos fijamos, Antonio se autocastiga mucho y no hace más que pedir perdón, ya lo hizo la semana pasada y lo vuelve a hacer en
este capítulo por no controlarse, también perdió las formas con Ochotorena. Merche
de nuevo, le da fuerzas. “No tienes que pedir perdón, ni tú ni yo hemos hecho
daño a nadie” “vamos a seguir luchando”. Tan impotente se ve que acude a la
iglesia a desahogarse, a intentar recuperar
una confianza que ha perdido con don Froilán: “la verdad siempre resplandece” le dice el parroco. Herminia también se agarra mucho a esta fe porque no hay nada más donde hacerlo.
Hemos llegado a un punto en la trama que nos cuesta confiar en esas buenas palabras, en pensar que todo se va a solucionar.
Carlos lo lamenta en la soledad del calabozo “¿Qué había hecho yo para merecer todo esto que me está pasando?”, lo mismo se preguntó su madre el año pasado. La
vida desde luego, a veces viene así y no es justa, pero aunque nos aten de manos, hay que lucharla. Como dice la
preciosa canción final de Manzanita,
basada en un poema de Quevedo: “Tras arder siempre, nunca consumirme”. Eso
mismo, Carlos no te rindas, aguanta.
CANCIONES
Naino "Manzanita"
Boney M "Daddy Cool"
LISTAde reproducción de las canciones de la 14 temporada
Yo creo que en la celda de aislamiento será mejor porque no tiene que juntarse con el tío ese que le quiere pinchar, ¿no?
ResponderEliminarPienso que acabará con Carlitos aún en la cárcel hasta la temporada que viene...
a ver que pasa, pinta mal desde luego. Gracias!
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