26 de enero de 2016

CUENTAME 294. LOS ALCÁNTARA HACEN HISTORIA EN EL UN, DOS, TRES



Los Alcántara han hecho historia en nuestra televisión una vez más con un capítulo mítico directo a nuestra nostalgia y a nuestro recuerdo. El homenaje al Un, Dos, Tres ha sido precioso y brillante, con todos los ingredientes Cuéntame que tanto nos gustan. Nos hemos reído mucho con Antonio y Merche pasando muchos nervios entre bambalinas, apoyándose el uno al otro, recordándonos que juntos hacen el mejor equipo y que Imanol y Ana son muy grandes. También hemos sentido la misma ilusión y alegría que el barrio de San Genaro cuando ganaban las 800.000 pesetas y estábamos con Carlos mirando con orgullo a los héroes de la noche.  Nuestra serie es enorme, capítulos así, los enmarcamos con letras de oro y les hacemos un hueco en nuestro corazón. El equipo lo ha celebrado, están felices de haber llegado a vosotros ¡Bravo Cuéntame!


El Un, Dos, Tres forma parte de nuestra memoria televisiva más entrañable, lo mismo que Cuéntame. Juntarlos ha sido una gran idea y Joaquín Oristrell  se incorpora al guión de una manera magistral. La productora del programa se ha volcado, así como sus protagonistas. La propia Mayra Gomez Kent ha dicho que le ha encantado. Os puedo contar que el día después de la emisión, el equipo en plató celebraba el capítulo y la respuesta grande del público. Estaban muy contentos de que hubiera llegado y gustado su trabajo. Fue muy bonito ver sus caras de alegría y los abrazos.


EL SEÑOR DEL BIGOTE, EL GRAN ANTONIO
"¿Y ese señor del bigote quién lo seleccionó?" Decía Chicho Ibañez Serrador, que detallista a más no poder no salía de su asombro al ver a Antonio Alcántara atiborrándose a cafés para no dormirse.  “Y dale con el señor del bigote, ¡me llamo Antonio!”, se enfadaba este.  Alcántara no podía con su vida con los nervios: fumaba, sudaba como un pollo, se picaba con el contrincante de Albacete, mentía, se encerraba en el baño, se ponía celoso, repetía los ríos de Europa sin cesar y presumía de saberse la enciclopedia….Todo un show caótico digno del mejor Alcántara, gracias a Imanol Arias que estuvo enorme.
Pero pudimos ponernos en su piel, pobrecillo, tenía mucho miedo a fracasar una vez más y esta vez delante de toda España y mostró su preocupación de meter a su familia en el embolado de la bodega. Merche supo leer en su miedo y una vez más le dio el ánimo que necesitaba cuando este se preguntaba por qué siempre tenía que ser él  el que se lanza siempre al precipicio. “Alguien tiene que ser el primero en dar el primer paso y ese tienes que ser tú. Yo te admiro por ello”. Mirándose a los ojos y dándose un gran beso, Antonio dio un paso adelante y se tomó el dichoso Orfidal.

Qué risa pasamos viéndole durmiéndose en el hombro de su mujer y deshinibirse gracias a la pastilla. Se relajó bien y salió el mejor Antonio, el original, el avispado. “Vamos a ganar, yo siempre quiero ganar otra cosa es que no lo consiga nunca”. Esta vez fue él quien animó a su pareja.  En un golpe de inspiración y ante los nervios de Merche  con las preguntas y  tener que actuar,  se le ocurrió la brillante idea de la escena final del restaurante. 

“Sra Ministra, ¡este es su hijo!”, exclamaba Antonio divertido y cantarín mientras Merche se ruborizaba y reía complementándose a la perfección con la ocurrencia de su marido de hacer que su chaqueta fuera un bebé hijo de ambos. Fantásticos Imanol y Ana  sobreactuando a los dos tan divertidamente. Os aseguro que se lo pasaron en grande rodando esta escena.  El matrimonio estaba pletórico.  Esta actuación se basó en la misma que hicieron Rocio Durcal y Fernando Esteso en el Un, Dos, Tres de esa misma fecha dedicado a famosos y a personajes del corazón.  


800.000 PESETAS
Muy bien el dejarnos con la intriga de si habían ganado, el llegar a casa todo misteriosos y el disimular hasta el final. Antonio decide irse tranquilo a fumarse un cigarrillo mientras el barrio estaba atento al programa porque, según él, parecía una merluza en televisión.  Y llegó por fin el pelotazo, Mayra exclamaba… ¡¡¡ 300, 400, 500, 600, 800 mil pesetas!!!. Todo un subidón el verles vencedores, qué emoción sentimos todos, una alegría  que traspasó nuestras pantallas. 

También son dignos de mención esos  preciosos primeros planos desde el balcón entre Antonio y Merche, ella, sonriente a más no poder y él, con una mirada de ilusión de niño pequeño que no le cabía en el pecho. Precioso, como también lo fue el enlazarlo con el viaje de Carlos y el ver en directo su reacción y presumir ante la gente del bar de Barbate. “¡Son mis padres!”, gritaba entusiasmado. Cuanto orgullo sintió el heredero, qué bonito lo expresó Ricardo Gómez. 
MARINALEDA, RUMBO AL SUR
Un gran capítulo que además se adornó con una bonita trama para Carlos sobre la utopía de los agricultores de Marinaleda. El muchacho se topó con gente buena que vivía pensando en un futuro mejor muy ligado a sus raíces, y que luchaban por su trozo de tierra. Aprendió que no le hacía falta irse más lejos para encontrar buenas historias, que hay que luchar por lo que uno cree desde el alma  y  apreció el valor que tiene lo que a uno le pertenece. Quizás eso le haga plantearse ayudar a su padre. 

También el viaje le trajo aventuras y vimos esa parte de Carlos generosa. No dudo en sentarse a escucharles y ayudarles y trató con mucha dulzura a Estrella, el personaje de Melodía Ruiz, que estuvo muy auténtica mostrándonos su ilusión y curiosidad por el apuesto muchacho de la cazadora de cuero y poniendo en vereda al travieso de su hermano. También fantástico Juan Carlos Sánchez, el viejo que vió a un buen muchacho en busca de respuestas. Esta experiencia  sin duda le hará encontrar a ese Carlos Alcántara que anda tan perdido, pero tan atractivo quemando carretera.



Escena
LA PELEA, EL ATLETI Y LOS GAL
Por otro lado también, Miguel, Herminia, Toni e Inés vivieron sus propias historias, enredando aún más la trama.  De Gaulle tuvo un encontronazo con su juventud y su recuerdo gracias a Olmedilla, un antiguo camarada comunista de chanza en París y un buen amigo. Juntos repasaron cómo el tiempo les había cambiado en muchas cosas, pero no en una muy importante, el ser hinchas del Atleti. Veremos a los dos amigos, almas gemelas, que tendrán que descubrirse aún más.

Escena
Y para descubrimiento el de la abuela, que aparte de que el Bingo se le está yendo de las manos, no daba crédito a que su nieta pequeña fuera tan lanzada y besase al nieto de Eladio. María está en plena edad del pavo, con las hormonas a flor de piel y lo de las gafas no lo lleva nada bien. Qué duro es hacerse mayor ¿verdad?

Pero para vida complicada la de Toni, El  primogénito de los Alcántara se está metiendo en un callejón sin salida con Bretón, que se lleva a los niños del colegió pegándole un susto de muerte. Pero la sorpresa fue más que eso. Entre los papeles de GAL aparece como objetivo su amigo de la mili Mario Beitia. La traca final de Toni va a venir junto a este gran personaje interpretado por Mikel Losada, un fantástico actor qué sin duda alegra mucho recuperarlo. Toni, que es muy leal con sus amigos a pesar de la distancia que les separa, no duda ni un segundo en sacrificar sus trabajo para ponerle al tanto del peligro. Aunque la verdad sea dicha, el periodismo de corazón no es lo suyo ni mucho menos.


A su vez, a Inés le dolió que José Ignacio subestimara a su padres y que por rebote le aplicara ese concepto de fracaso a ella, algo que este supo corregir a base de buenas intenciones e insistencia. No quiere herirla y le muestra confianza y su deseo sincero de estar junto a ella para siempre. Inés parece que ha hecho una gran elección aceptando su propuesta.  Finalmente, todos disfrutaron frente a la televisión viendo la victoria de Antonio y Merche y  el futuro yerno comprobó lo geniales que son sus padres.

Un capítulo redondo. Son los mejores. Tras diecisiete temporadas y 294 capítulos a sus espaldas, Cuéntame vuelve a sacar lo más grande de si mismo y a enganchar como ellos solo saben. Nos han vuelto a despertar ese inmenso cariño que les tenemos que hace que nos alegremos de todo lo bueno que les pase a los Alcántara como si fueran nuestra propia familia.  Este ha sido un capítulo para la historia, hecho con mucha emoción, entrañable, que vuelve demostrar una vez más que  Cuéntame no es una serie cualquiera, que tiene un valor muy profundo y que deja una huella muy grande en la historia de nuestra televisión y en nuestro recuerdo.  Bravo y enhorabuena equipo ¡Chapó! Este blog que os quiere infinito, está muy orgulloso.


¡Vuélvelo a vivir!
Antonio y Merche ganan el 1,2,3


VIDEOS

No hay comentarios:

Publicar un comentario