CAPITULO 195. EL LOBBY, LA LOBA Y EL LOBANILLO
Con retraso por el puente...seguimos.
Herminia se recupera de la operación de ojos tranquilamente. La abuela se puso en las manos del mejor cirujano especializado en glaucoma gracias a la intervención de Celia Altamira, algo que a los Alcántara mosqueó, y no se equivocaron. Antonio y Merche tenían bien aprendida la definición de lo que es un lobby (conjunto de personas de alto nivel económico que se alían para hacer presión por sus intereses-algo así-); pero no se podían imaginar que les iba a afectar tan de lleno. Los favores, cumplidos, invitaciones y buenas palabras se sucedian ante el matrimonio.
El horrible león chino que "parecía un buzón",según Herminia, es buena prueba de ello, así como la posibilidad de hacer realidad un gran contrato con unos "amigos" en la imprenta. Sin embargo, todos estos halagos y ofrendas se convierten en un debate moral para Antonio: los favores los ha de devolver y no es tan sencillo como parece. Se le presiona para que facilite el visto bueno a una empresa de construcción cuyo presupuesto era descaradamente elevado.
Antonio no acepta y eso es algo que le enoblece. Antepone la honradez en una bonita imagen de él sentado pensativo, a lo lejos, la foto de sus hijos y su mujer, y en otro enfoque más cercano, en la mesa, el presupuesto de la empresa instigadora. Antonio elige rechazar las presiones y disfrutar su carrera política sin nada que avergonzarse ante los suyos, aunque para ello se quedasen sin barco. Esto me lleva a pensar que la carrera de Antonio en la política va a estar llena de desencantos. Ya van varios y los está toreando con nobleza, pero quizás sea una aventura que le acabe cansando. De todos modos, me quedo con este Antonio tan rico y tan acertado, con el político honrado. Me gusta este viaje que está haciendo.
En cuanto a la Loba, Paquita logra parar los pies a su padre y hacen las paces entre pucheros, para alivio de Miguel que aguanta lo que no está escrito con este suegro tan peculiar y tan desagradable. Sin embargo, como buen hijo de la Milano, Toni es el que hace que el Matamulas reflexione diciendole cuatro cosas bien dichas. Es lo poco claro que hizo el muchacho en el capítulo. El pobre estaba agobiado por un lobanillo que podía resultar canceroso. No lo fue, pero la obsesión de irse al otro barrio le hizo cometer una serie de estupideces, como el pedir a Juana matrimonio y acceder a una boda por la iglesia, algo en las antípodas de su ideas.
Toni esta temporada la vive como el tennis, ha peloteado pero no ha entrado en el partido como debiera ser. Está un poco perdido y desubicado. Juana es quien, me temo, lo va a pagar ya que hay una tercera y guapa persona que poco a poco magnetiza a Toni con sus preciosos ojos azules. Veremos qué pasa, aunque tengamos al personaje un poco desubicado qué suerte que está Pablo Rivero para llenarle de detalles..
De este capítulo de título tan ingenioso me quedo sin duda con la solidez del matrimonio Alcántara.
ResponderEliminarImanol Arias comentó en una entrevista previa al estreno de la 11.ª temporada que "Antonio está más enamorado que nunca de Merche" y se nota.
La conversación final, en el restaurante, y el posterior paseo por el parque contiguo lo prueban de sobra.
Me encanta que, una vez más, sea Merche quien, con su paciencia, su olfato y sus buenas artes le abra los ojos a Antonio.
Me gusta todavía más el que se anden sin falsos romanticismos ni cursilerías: "Tú eres de cabello de ángel", le dedica Antonio a Merche. "¿Y algo menos empalagoso?" responde ella, pícara y cariñosa.
Es un matrimonio que se ha hecho a sí mismo, con sus fallos y sus aciertos, pero con mucho amor, comprensión y capacidad de perdonar los errores de por medio. En los dos últimos episodios (especialmente en el último de la temporada, emitido el día 17) lo hemos vuelto a comprobar con creces.
Un precioso y edificante ejemplo para los matrimonios jóvenes de hoy en día.
¡FELIZ NAVIDAD!
Amigo anónimo, FELIZ NAVIDAD a tí también.
ResponderEliminarQuiero mucho a mi Cuéntame en su conjunto, pero hay debilidades, como aquella que comentábamos de los momentos madre-hija...Pero tengo otras desde siempre. Una es Antonio, el personaje en sí y todo lo que le engloba. El Parriba me fascina, me divierte, le conozco y creo que Imanol ha hecho historia.
Y el otro aspecto es este que comentas tan bien, el matrimonio Alcántara. Creo que la historia de amor más verdadera, más real que ha habido en Cuéntame es la de ellos. Se construyen a sí mismos, el uno con el otro ya que separados se pierden. Se perdonan, se reconocen los fallos, se miman, se cuidan, se quieren, se aman. Son preciosas las escenas que comparten. Me emocionan siempre mucho sobre todo cuando nos enseñan, de un modo tan verdadero y tierno, sus miedos y lo mucho que se quieren sin escarcharnos excesivamente, sino con pasión y elegancia, cerca, como sólo se saben querer el parriba y la seca.
Sin duda, se merecen un mensaje aparte que espero escribir.
BS
Es bonito compartir debilidades por ciertos personajes, probablemente los que más se acercan a la realidad y a los que mayor autenticidad les infunden los actores.
ResponderEliminarTambién yo quiero mucho a mi 'Cuéntame' tal y como comento en otro mensaje.
Antonio y Merche son personajes muy de verdad, hijos de su época y construidos con gran sentido histórico por parte de los guionistas. Nada me chirría en la relación matrimonial que mantienen.
Espero con impaciencia e interés ese mensaje que les dediques.