ESCENA |
Tormenta de Verano. Año 1971
“A veces estamos tan obsesionados con lo que nos falta
que no nos damos cuenta de lo que realmente tenemos”
Antonio resumió con estas palabras todo lo vivido durante la quinta temporada aludiendo a su familia y sobre todo a Merche. Quizás este es uno de los capítulos más difíciles de profundizar, al menos para mí.. En este caso la pareja se aleja por el mero hecho de no comunicarse, de dejar de mirarse, llegan incluso a cansarse el uno del otro… y se les llega a entender a pesar de ver sus errores. Y es que Cuéntame ahondó con mucha sutilidad en la intimidad de una pareja aparentemente irrompible: el matrimonio Alcántara. Dolía verles así.
ESCENA |
En el último cuarto de hora nos cuentan cómo el matrimonio vuelve a unir las piezas de lo que habían construido años atrás y las ponen en una balanza junto a sus deseos. Pero sobre todo vuelven a recordar ese amor que no estaba para nada perdido, aunque lo dudasen. “Me he dado cuenta de que te quiero muchísimo, fíjate que tontería, como si no supiera antes” A partir de este momento se hacen más fuertes, deciden vivir su futuro juntos y ese no sólo lo constituía ese bebé que venía en camino sino también el de sus otros hijos y el de ellos mismos. Antonio y Merche en este aspecto se sinceran, se miran a los ojos y ven que se quieren por encima de todo.
“Lo digo por ti y por ellos”
ELISA, LA GRAN PERDEDORA
Quizás parezca extraño no
sentir antipatía por Elisa Palacios, yo personalmente no se la tengo. Ella es la gran
perdedora de todo esto, no la culpo del
todo, aunque no le quito responsabilidad por meterse dentro de un matrimonio. Me
explico. Ella se enamora verdaderamente de Antonio, le va conociendo poco a
poco, accede al juego, al coqueteo y no puede evitar no soñar con él, le
encanta. Pero también, y esto dice mucho de ella, le pide que se piense bien lo
que se está jugando. ”Tú tienes mucho más que perder que yo, para mí esto no es
un juego” .
El personaje de Elisa encarnado brillantemente por Emma Suárez fue
un acierto y una delicia. Muy bien interpretado y dibujado, representaba a esa mujer ya solterona,
inteligente, culta, modosa, independiente pero con apego a lo tradicional. Tenía una gran espinita por alcanzar la felicidad debido a que perdió la oportunidad de formar una familia con el
amor de su vida, fallecido en un accidente.
En Antonio volvió a recuperar la ilusión y las ganas de dejarse llevar,
de creer en el amor de su libro
favorito, el del Doctor Zhivago y Anna Karenina que le regala para que no la
olvide.
Antonio, por otro lado, veía en ella a una gran y atractiva mujer que perfectamente encajaba con lo que él pudiera desear y que le daba todo lo que echaba en falta de Merche. Por ello, el capítulo comienza con el preocupante pesadilla de Antonio con todos alrededor de la mesa con un comportamiento tradicional e impecable de respeto al cabeza de familia; lo terrible, y que a él mismo le asusta, viene cuando se gira y en vez de a Merche la ve a ella.
Sueño de Antonio, Elisa como Merche
En la guapa gestora
encuentra compañía, le alegraba, se
sentía cuidado, entendido y le atraía. Es difícil decirlo
pero Antonio llegó a sentir más que atracción por esta mujer, por ello
no estamos hablando de una simple aventura o infidelidad con la que reírse con
don Pablo, estaban construyendo una historia, conociéndose de verdad. Recuerdo las promos de esos años que ponían al
Cigala y su “no se pueden querer a dos mujeres a la vez y no estar loco”.
Antonio mientras escucha a Merche se
abraza y aferra al libro que Elisa le regala y que después decide guardar en el cajón tras
deshacer las maletas escogiendo así el rumbo de vida que considera más
correcto. “Me he equivocado y he sido muy egoísta”, decía arrepentido. Sí, sin
duda. Por ello no puedo sentir rencor
por Elisa, ella paga ese error de
Antonio y ve quebradas sus ilusiones, su amor y confianza. Apaga esas velas con mucha tristeza y desilusión, en silencio y trágicamente sola.
MERCHE EN LA DISTANCIA
“Me has dejado muy
solo" Merche también se equivocó poniendo tierra de por medio cuando descubrió
el embarazo sin decírselo. Erró también en centrarse en el trabajo
dejando de lado momentos que habían sido cruciales para salvar su matrimonio. Tampoco
la culpamos del todo, es comprensible, su empresa era su manera de demostrar su
valía, con el desfile cumplió un sueño. Aquí hay un poco de ese peso injusto
que siempre como mujer ha tenido que sobrellevar y más en esos tiempos. Para ella
no fue fácil trabajar con Antonio y don Pablo y tener que lidiar con ellos. Don
Pablo aquí fue un moscón y les llegó a enfrentar con la frasecita machista de
“Antonio ata en corto a tu mujer”.
En Sagrillas, la Milano reflexiona gracias a sus amigas y dice a Nieves que no se arrepiente de haber alcanzado su sueño, de sentirse realizada pero sí de haber descuidado otras cosas. A Liceria (Alicia Sánchez) le confiesa el pensar en que quizás si no hubiera conocido a Antonio tan jovencita, habría vivido y conocido más cosas, como el haber estudiado una carrera. Son reflexiones que demuestran una vez más su inteligencia. Al final es ella quien decide volver a recuperar su matrimonio. Bueno, quizás esto se lo debamos a Nieves que la pone sobre aviso, qué gran y oportuna aparición la de Rosario Pardo.
Y qué llegada a la casa, una de mis escenas favoritas es ver a Merche entrar por la puerta sonando Maria Dolores Pradera y “Las Ciudades”. La casa estaba vacía, le parecía familiar y ajena a la vez (ve el libro de Antonio en la cama). La Milano con su sola presencia la llena y mientras vemos a Antonio feliz, ensimismado, pensando en su viaje. Lo único que necesitaban después de la distancia era verse para volver a, como dice la canción, “sentir de su amor otra vez esa fuerza extraña”.
ESCENA
DE NUEVO UNA FAMILIA
A partir de aquí, el
puzzle Alcántara comienza a unirse y es
Inés precisamente el detonante, su regreso sorpresa conmueve a sus padres. Ambos se van enterando de la tormenta reinante
en la familia de la que ninguno tenía ni la más remota idea. “No nos hemos
enterado de nada”:
Toni es apaleado tras su decisión de testificar en el juicio por el fallecimiento de su amigo Jacinto, casi le matan a golpes y aparece vendado y hecho polvo. Paquita anda desorientada y apenas pasa por casa al enterarse de que su novio Mateo (Asier Etxeandía) es homosexual. Carlos, tras vivir casi solo hasta que llega su abuela, cae malo e intenta una fuga frustrada. Genial Ricardo Gómez al llegar malito y mimoso a la casa, “jolin que gorda estás , cuanto has comido en el pueblo”. Ni siquiera Herminia había conseguido poner orden en el caos. También fueron muy tensos los reproches que le intentaba lanzar a Antonio, a pesar de no querer inmiscuirse. “No entiendo que un hombre, no sea un hombre de una sola mujer, que una mujer no este con su marido, que un padre de familia no este con sus hijos”.
El pequeño es quizás quien
más sufre el que sus padres no estén pendientes de él. Carlos les observa besarse
en el balcón, recuperarse y superar una gran crisis. Les quiere. Siente que su
familia unida es mucho más fuerte para afrontar lo que viene. A veces uno no se
da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde. Menos mal que nuestro matrimonio
Alcántara no llegó a perderse del todo,
“la vida sigue igual” decía la canción final. La
Milano y el Parriba volvieron a mirarse, a tenerse y a encontrarse, como ellos
sólo saben.
CANCIONES
"La vida sigue igual" Julioiglesias
"Las ciudades "Maria" Dolores Pradera
Director:Agustin Crespi
Guión: Patrick Buckley
Música: Mario de Benito
Un gran y magnifico capitulo, uno de mis favoritos que he vuelto a recordar estos dias, y despues de tantos años sigue emocionandome como el primer dia!
ResponderEliminarEs un magnifico capítulo, gracias sonsi por tu comentario
Eliminar¡¡¡Me ha encantado 'Mateo', y Asier, por supuesto...!!! ¡Je, je!
ResponderEliminarExcelente reseña.
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