ESCENA |
Compartir el sueño de la persona que más se quiere. Merche tiene muy claro que el vino es la ilusión de su marido y quiere formar parte de él, aprender. Antonio también quiere enseñarle su pasión. Están enamorados y ahora sí son equipo. La Milano no va a consentir que esta felicidad se trunque, los roles en el matrimonio van a cambiar y esta vez va a ser ella la que le oculte la verdadera situación ruinosa de la bodega para no preocuparle, quiere cuidarle tras el infarto, quiere que todo salga bien. Antonio mientras, disfruta echándole piropos, cortejándola como si fueran novios incluso bajo la lluvia. Tan contento estaba que se nos fuma un porro con el vecino hippie dando más rienda suelta a su ingenio. Y es que no hay nada como verle contento, qué mejor motivo puede tener Merche para luchar. Qué bonito Sagrillas, las viñas, una vez más, son como respirar.
Se notaba que Merche disfrutaba escuchándole hablar de vino, paseando con él, le miraba con ternura. Antonio es feliz entre sus viñas y más junto a ella, cómo brillaba. “Me gusta el olor de la lluvia” “A mí me gusta cómo hueles tú”. Todo un conquistador, sacaba las mejores sonrisas a su Milano para gloria nuestra. Disfrutaron de la cata improvisada. Ambos presumían su amor por Sagrillas como si fueran novios y estuvieron muy atractivos cuando les cayó el chaparrón, normal que Antonio quisiera que se quitara el vestido. "Qué bien te sienta la lluvia"
No se imaginaba Merche que las cosas iban a complicarse. La gestión de la bodega por parte de Mauro, más la plaga, convierte su futuro en un desastre. Tras compartir esos momentos con Antonio y ver cuan importante es para él su vino, se le rompió el alma al ver que podría perderlo todo. A esto se le sumó el infarto, fruto de lo vivido el año anterior. No fue capaz de contarle lo que ocurre y decide tirar para adelante y poner orden. Veremos que la Milano es mucha Milano, las cosas no se van a ir al traste tan fácilmente. Curioso cambio, ya que esto de no contar por proteger siempre lo hemos visto por parte de Antonio. Todo cambia.
Escena |
El que Antonio esté fuera de combate, no significa que no vaya a dar guerra. Los vecinos hippies van a acabar por colocar a toda la familia, primero Herminia y ahora él. Este se fuma un porro y empieza a dar rienda suelta a la lengua. “me comería un oso” le decía a Merche acelerado, quien se reía ante su ocurrencia. Más anonadado se quedaba el Heredero al verle tan efusivo y sincero “si mira yo la que lié y encima delante de ti”, “siempre cogitatus”, “¿de donde vienes, con los morros como una osa?” “mírame a mí, qué airoso estoy saliendo de todo”,“silencio, que tengo a tu madre ya en el tercer limbo”. Un espectáculo verle tan “feliz” en pijama, muy divertido Imanol.
ESCENA |
“Siempre apareces” le dice a su padre. Y es verdad tiene el don de la oportunidad y nunca termina Carlos de culminar con Julia. “Gracias por la tormenta” le dice esta tras los apasionados y bonitos besos en la viña y en el cobertizo. Claudia Traisac y Ricardo Gómez demuestran seguir teniendo muchísima química. Ella es una delicia, se miran muy bien y desde bien pequeños les hemos visto juntos, fue su primera novia formal. Pero nos cuentan que es el destino que ellos no puedan acabar juntos y algo más. Tiene razón Antonio en decirle a la joven que Carlos está en otra onda. La carta de Nuka le llena de ilusión y ganas de volver a Madrid y continuar su rollo alternativo, su literatura, sus fotos y sus descubrimientos.
Sin embargo, Julia sí que, aunque le guste muchísimo y le lleve siempre en su medalla, se da cuenta de que no es por Carlos por lo que rompe su matrimonio sino porque no siente el que deba estar con su prometido. “Es un asunto de piel”. Estar con alguien por estar por muy bueno que sea, no hace más que acabes viviendo una farsa. Ojalá le vaya bonito, y quien sabe si la volveremos a ver. Viéndolos a los dos te das cuenta también de cómo pasa el tiempo en Cuéntame.
ESCENA |
También ha llovido mucho desde la boda de Lolita y el famoso “si me queréis, irse” de su madre. Lola Flores fue siempre genio y figura y aquella boda era fiel reflejo de que la fama puede desbordar y sobrepasar muchos límites. Toni lo comprueba de primera mano, al conocer a una chica misteriosa, que resultó llamarse Melek y era hija de un traficante de armas y por lo que se ve famosa en el mundo del couché. Toni cae rendido ante su intensa mirada, y él, que a atractivo y galán no le gana nadie, se pone a sus pies y le ayuda a salir de todo el tumulto de gente. Es lo que llamamos flechazo, cada vez que viaja Toni se encuentra con alguien muy especial (María de Medeiros en Portugal) e inolvidable. Consiguen besarse, pero para evitar líos con su guardaespaldas le planta un bofetón. Toni se queda a cuadros al descubrir la verdad pero más con la actitud de la prensa rosa, que te persigue en momentos íntimos para hacerte una foto y cobrar ostentosas cantidades de dinero, yo creo que ahí el mayor de los Alcántara se ha dado cuenta de que la crónica social, no es lo suyo.
Falta por comentar a María, ella sí triunfó al final tras una dura lucha con Gala por llevarse al galán. Nos pegó un gran susto encerrada con sus amigos en la furgoneta ardiendo. En el amor, no hay amigos y la peque lo descubre cuando apareció un niño bien parecido, para disgusto del pobre Pepón. Imposible hacer los deberes, había que buscarse las mañas para despistar a Herminia. No fue dificil porque la mujer se quedaba dormida viendo la tele. A la abuela le encanta el pueblo y esta vez tuvo la compañía de sus sus amigos hippies “ a ver si me haces más galletas”.
Insisto, siempre ir a Sagrillas es como respirar hondo, hace años hice un reportaje en directo desde las viñas Alcántara o de mis amigos de Finca Loranque que me encanta. Os recomiendo que le déis una vuelta. (ENLACE) Pasear por ahí, como lo hacen Antonio, Merche o Julia y Carlos, doy fe que no tiene precio, pero en Cuéntame además está Tote Trenas para trabajar la luz y fotografía, fue excelente. El pueblo trae brillo a Cuéntame y mucho costumbrismo, el placer de disfrutar de la tierra. Me gusta ver a Antonio con este sueño, que por cierto el propio Imanol Arias ha hecho realidad con su vino, Bruto, con la misma uva Monastrell que tanto defiende el personaje. Con esto vemos que la implicación con la serie, va más alla, que la pasión de Antonio la entienden muy bien desde dentro. A este no se le puede dejar sin un sueño, es un dreamer nato. Qué bonito ver que lo comparte con la persona que más quiere en el mundo. Vamos Merche, tú puedes salvarlo.
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