Un terrible choque con la realidad más dura, eso es lo que vivió Carlos este jueves tras descubrir que su amigo de la infancia está metido en el abismo de la droga. Cuanta pena sintió por él, se le cayeron los pilares e ilusiones de cuando era niño, para él Luís era el chico más aventurero y libre que había conocido, el que siempre sabía a donde dirigirse. ¿Cómo es posible que una gran persona pueda llegar a perderse de esa manera?. Desde luego la droga no selecciona, atrapa a la gente, la apaga y destroza. La libertad que probablemente buscaba el muchacho en la heroína, se le ha ido de las manos y vuelto en su contra. Luis ya no es ese niño despierto, simpático, ahora rehuye avergonzado la mirada a su amigo. Una mirada triste, apagada… “Tú siempre te pedías a Ocaña”. Qué pena.
Tras haber descubierto la verdad sobre Luís, Carlos se sintió perdido y sin palabras. Triste miraba a su alrededor y trataba de buscarle sentido, que bonita sonó Sade mientras veía a su alrededor que la droga estaba muy presente. Ya lo vivió con su hermana y volvió a ver esa derrota del drogadicto muy lejos de la alegría de cuando eran niños. Carlos sí que se ilusionó al verle por eso corrió a buscarle en cuanto le vio y le enseñó ilusionado unas chapas que había encontrado en su cuarto. A Luís la vida se le está escapando. Muy bien Ricardo Gómez y Manuel Dios, qué fino estuvo.
EL TIEMPO ES ORO
El tiempo es oro, así se titulaba el libro que encuentra Antonio. Este se lo tomó al pié de la letra y decidió gastar cada segundo de su vida como si esta dependiera de ello. El miedo a sufrir otro infarto le hace coger su libreta y hacer una lista de tareas, que en vez de aliviarle le causaron más agobio. Lo malo que hizo fue querer abarcarlo todo y no darse cuenta que esa actitud es muy buena, pero que hay que dar tiempo al tiempo.
Es bonito verle así, tan tierno, tan servicial, quieriendo hacer las cosas bien. Estaba muy divertido aprendiendo inglés, cocinando, ayudando a Herminia, “Ay Mister, ay Mister”, comprando una enciclopedia de 18 tomos. El pobre se tuvo que sentar y respirar hondo. Necesitaba su mejor medicina, Merche consiguió calmarle como ella solo sabe, mirándole a los ojos, acariciándole y diciéndole claramente “No te vas a morir", "yo voy a estar contigo”. Él sonreía, con solo mirarla ya sus males se van.
Es bonito verle así, tan tierno, tan servicial, quieriendo hacer las cosas bien. Estaba muy divertido aprendiendo inglés, cocinando, ayudando a Herminia, “Ay Mister, ay Mister”, comprando una enciclopedia de 18 tomos. El pobre se tuvo que sentar y respirar hondo. Necesitaba su mejor medicina, Merche consiguió calmarle como ella solo sabe, mirándole a los ojos, acariciándole y diciéndole claramente “No te vas a morir", "yo voy a estar contigo”. Él sonreía, con solo mirarla ya sus males se van.
AMORES QUE MATAN
Todo lo contrario ocurre en la guerra del Bistró. Por fin Pepe le dice a Miguel que tiene un romance con Paquita. Los alegres divorciados continúan picándose con muchos celos de por medio. Paquita aún le recuerda su noche con Wanda. “Estás despedido”, le dice Miguelón con contundencia al ex chofer de Antonio. “Es la mujer de mi hermano”, le advierte este. Un triángulo, un no te quiero, quieres, unos amores que matan….en fin, el caso es que el enredo continúa, a tercos no les gana nadie.
Quien necesita de verdad vivir una historia que merezca la pena es nuestra Inés y parece que algo ha surgido con el casero. Jordi Rebellón viene a traerle algo de ilusión. Se le alegraron los ojos al ver que ella estaba soltera y a ella le ruborizó la caballerosidad y madurez de él, poniendo en orden a su hija díscola hija. Curioso y sutil el cortejo regalándole un calentador nuevo. Inés necesita más que unas flores y merece que la cuiden un poquito, ojalá podamos verla dar más pasos adelante y encontrar la estabilidad para ella y su hijo.
ENEMIGOS Y TERRORISMO
El capítulo ha ido armando las tramas que quedan por llegar y entre ellas está el asunto de la bodega, que cada vez se va enturbiando más y más. Mauro demuestra estar esquivo con Merche, quien trata de poner orden en su caos. La Milano saca su sexto sentido y desconfía, hace bien. Mientras continúa ocultándole la verdad a Antonio. Qué bonito siempre verla pasear entre las viñas, ha aprendido en un tiempo récord a distinguir la calidad de los vinos y a que no la tomen por inexperta y mucho menos por tonta. Si les quieren engañar ella no se lo va a poner nada fácil.
En ocasiones uno no puede ni fiarse ni de su sombra y eso le pasa a Toni, que tiene probablemente el mejor confidente sobre ETA y los GAL. Una mano negra que puede volver costar al mayor de los Alcántara a un alto precio en todos los sentidos. Su olfato de periodista le dice que ha de hacerlo, pero cabe preguntarse si le merecerá la pena asumir tanto riesgo.
El terrorismo azotaba España con violencia, los Alcántara lamentaron profundamente la muerte del secuestrado por ETA, Martín Barrios. Todos en silencio escuchaban la noticia desde el hospital con mucha impotencia y preocupación. Muchos recordamos vivir noticias así sin saber qué decir.
Estaban allí por Herminia y su rotura de cadera, “si me pasa algo no te hagas de los mormones” le decía a Antonio. Ahora le va a tocar a ella ser tratada como una reina, veremos qué tal lleva eso del reposo, conociéndola va a ser muy difícil que esté quieta. Cuidadores no le van a faltar. “Señora ¿ha visto usted que familia más guapa tengo?” Rodeada de los suyos, así es como ella está más agusto.
Un capítulo completo que ha abordado lo fácil que es que tu vida cambie de rumbo sin avisar. El sinsentido de las drogas y el terrorismo amenazan la vida de las personas o acaban con ella. Una vida que no hay derecho a que te quiten de manera cobarde y absurda. Antonio vio que hay que aprovecharla al máximo, pero eso sí, con cuidado. Luis con lo joven que es, la está perdiendo de la manera más inútil y triste ya que está dejando de ser él mismo, perdiendo la ilusión de cuando era un niño. Se está haciendo daño a él y a la gente que le quiere, no sé qué puede ser peor.
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