Las decisiones más complicadas suelen ser las que tienen que
ver con uno mismo porque determinan como queremos que nuestra vida continúe,
con todo el misterio que eso conlleva. Carlos no soporta la universidad, en
concreto, el ICADE, la economía le martiriza y no es cuestión de que no pueda
compatibilizarlo con el bar. Claro que
podría, Arantxa puede, el problema es que no quiere y ni copiando los trabajos
de su madre saca el mínimo rendimiento. Entrar en esos estudios fue un error,
no pensó realmente en lo que de verdad
quería como le aconseja el bueno de Josete. Aún no lo sabe, le queda mucho por baremar. Eso sí, ojalá vuelva a
desarrollar su talento narrativo. El Flybar no será a lo único que aspire, por
lo pronto le ayudará a madurar y a buscar más independencia. Sin embargo, Carlos
no creo que llegue a alcanzar la intensidad de experiencias que acumula
Inés y, como hemos visto, algunas muy
dolorosas.
Este último capítulo
abofetea a la mayor de los Alcántara con una gran decepción. Alberto la abandona al enterarse de su pasado con las
drogas. Ha sido muy amargo ver a Inés esperarle y darse cuenta que el
maravilloso doctor huye sin dar una explicación. Pero más triste fue ver cómo
toma la decisión correcta de decirle la verdad, entregándose del todo, dibujando ese corazón con un “te quiero”, y que esta se le vuelva en su contra. Fue preciosa esa confesión en la cama:
“Ahora estoy muy orgullosa de mi porque he conseguido salir
de ahí, es pasado, ahora soy yo otra vez. Tengo ganas de ser feliz y se
perfectamente lo que quiero para mi vida“ (…)“la persona que me quiera me va a
tener que querer como soy”
No ha sido así y duele mucho que no lo consiga. No es justo que ahora pierda el brillo que
tenía. Muy bien Pilar Punzano conduciendo al personaje, todo lo que tenga que
ver con Inés esta temporada me gana. Era también un poema ver en Merche, Herminia y Antonio el miedo a verla sufrir una
crisis, se notó un atisbo de pánico en sus miradas. Ojalá encuentre, ayudando a
gente que de verdad valga la pena, la manera de encauzar su vida. Esta no se lo
pone fácil empujándola para atrás. Qué bien encaja la canción del gran Bowie. Ashes to Ashes(Ceniza a la ceniza)
Todo lo contrario les ocurre a su padre y a su tío en su
idilio con las Autonomías. A punto
estaba de producirse, en febrero de 1980, un referéndum en Andalucía para que
esta pudiese formar una autonomía por la “vía rápida” o histórica, tal y como
habían hecho Cataluña y el País Vasco. Fue una ardua tarea (ver más información aquí) aunque finalmente fue aprobado. De ahí el interés de la Junta
andaluza por comprar las banderas de los hermanos Alcántara. Lo mejor del negocio es que ha dado sus
primeros pasos con el esfuerzo de todos y
empujados por una gran ilusión. Antonio acertó con “Estandartes y banderas”.
Sevilla ha supuesto para los hermanos evadirse y toparse con la alegría, la luz y sobre todo la “clase andaluza”. Especialmente Miguel, quién pasa de la pesadumbre del viaje de ida al no haber sabido remediar el abandono de Paquita, a la satisfacción del viaje de vuelta tras haber pasado la noche junto a Rocío. Las infidelidades son muy difíciles de juzgar, no me atrevo. Algunas veces porque son el síntoma de un problema más grave en la pareja, otras veces porque son sólo un simple devaneo y nada más. Miguel ha tenido la ventaja de que su matrimonio está haciendo aguas para llevarse la simpatía general del público, otra cosa hubiese sido Antonio..., a muchos se nos vino a la cabeza Bilbao.
Sevilla ha supuesto para los hermanos evadirse y toparse con la alegría, la luz y sobre todo la “clase andaluza”. Especialmente Miguel, quién pasa de la pesadumbre del viaje de ida al no haber sabido remediar el abandono de Paquita, a la satisfacción del viaje de vuelta tras haber pasado la noche junto a Rocío. Las infidelidades son muy difíciles de juzgar, no me atrevo. Algunas veces porque son el síntoma de un problema más grave en la pareja, otras veces porque son sólo un simple devaneo y nada más. Miguel ha tenido la ventaja de que su matrimonio está haciendo aguas para llevarse la simpatía general del público, otra cosa hubiese sido Antonio..., a muchos se nos vino a la cabeza Bilbao.
El caso es que entraron en un pique
adolescente por ver quién se llevaba los encantos de la chica (Marisol
Membrillo). Los celos e interés de Miguel eran muy evidentes, no era para menos, Rocio, aparte de guapa e inteligente, no duda en invitarles a su fantástico cortijo. No se
esperaba ninguno que la mujer iba a romper sus esquemas prefiriendo al Miguelón
Ibérico en vez de la elegancia olivar de Antonio. “¿Pero por qué te elije a
ti?” se preguntaba este último. En
definitiva, “lo que pasa en Sevilla, no
sale de Sevilla”. No hay más que añadir. Bueno sí, genial la complicidad entre
los dos actores …no se les puede dejar solos.
Como tampoco a Alfredo, que tenía una larga lista de
conquistas y solamente un amor platónico, Herminia, del que todas habían oído
hablar. No así la protagonista, que
recibe un gran varapalo al enterarse del fallecimiento de su amigo y también se
queda ojiplática al ver su faceta de don Juan.
Aunque me ha dado pena enturbiar el bonito querer entre ambos ancianos,
me ha divertido ver a Herminia colocarse
bien su moño y demostrar la buena vejez que lleva tomándose con humor y saber
estar la cómica situación. “Disfrute
usted que sabe” le decía a la incorregible Valentina. Esta le dijo algo muy
sabio “Que sé no, que quiero” pero Herminia, a su manera, también sabe lo
quiere.
En cambio, Merche nos ha dejado preocupados, a ella sí se la
puede dejar sola, pero preocupa que Tomás, su jefe, no lo entienda así y le
juegue una mala pasada en Marbella. Ay la Milano que despide y recibe a Antonio con
un gran beso y la alegría del fondo de compensación del Banco de España por la
fortuna perdida. Gran gesto el ayudar
primero a Desi con lo ganado en las banderas. Por fin llegan los 80 a Cuéntame.
Canciones:
Ashes to Ashes David Bowie
Video
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