21 de enero de 2013

CUÉNTAME EN EL 23F: Tras el susto, volver a respirar



CAPÍTULOS 235 Y 236
LA LARGA NOCHE DE LOS TRANSISTORES Y LAS RADIOS Y EL HOMBRE DE LA CASA


El Golpe de Estado, el 23F de 1981. Cuéntame por fin nos ha permitido sentir la incertidumbre de esas horas en las que Tejero asaltó el Congreso de los Diputados de Madrid para intentar poner fin a la Democracia que tanto había costado arrancar. Suárez acababa  de dimitir y se estaba votando la investidura de Calvo Sotelo cuando de pronto este señor de bigote y tricornio, más propio de un guiñol, apareció dando voces con el mítico ¡Quieto todo el mundo!... Ver este esperpento me causa  bochorno pero también entiendo que fue muy peligroso.




 La serie no ha pretendido  hacer un documental, ni dar lecciones, nunca su objetivo ha sido ese. Esta parte de nuestra historia reciente  ya nos la sabemos, este día ha sido contado, estudiado, reportajeado de miles de maneras…como la serie del 23F o este reportaje de Informe Semanal, que recomiendo ver.  Cuéntame no ha profundizado en los por qués, conclusiones e incógnitas de este atentado. No. Pero sí que ha respetado el contexto. Aunque no se pudo rodar dentro del Congreso, tampoco  hizo falta ya que pudimos  ver  cómo entre la trama se colaba el ruido ensordecedor de los  tanques en Valencia;  escuchar atentos el discurso del Rey; sentir el miedo de los periodistas agazapados ante los tiros golpistas o comprobar la confusión de algunos guardias civiles al verse sin imaginarlo en medio de todo. Es decir, gracias al gran trabajo del equipo y de una buena documentación pudimos situar a Toni perfectamente y ver imágenes y testimonios del momento siguiendo el hilo argumental.

 HOMENAJE AL PERIODISMO Y  RETRATO DE UNA FAMILIA
Hay que destacar el gran trabajo de Pablo Rivero y ese homenaje a los periodistas que se guardaron cintas en el zapato, que no apagaron las cámaras, que  retransmitían con riesgo e incansables; aquellos para los que informar  con veracidad y fuerza fue una prioridad.

Cuéntame Cómo Pasó nos ha firmado un regalo, ha enmarcado un completo retrato melodramático de lo que un hecho tan desconcertante y abrupto puede producir en un amplio abanico de personajes de a pié, que son,  al fin y al cabo, como  muchos de nosotros.  Todo lo han adornado de humor respetando la preocupación, el sinsentido  y la grave dimensión del momento.


Unos padres que remueven Roma con Santiago para ir a buscar a su hija que siente la presión de la intolerancia y que quiere huir donde haga falta. Una abuela a la que le sube la tensión temerosa por tener que volver a vivir una guerra y que demuestra ser el salero de una familia. Un tío furioso que se niega a que todo cambie, a que se le juzgue o persiga por sus ideales y que además se da cuenta de que el Atleti  es capaz de unir todo lo habido y por haber. Un hermano mayor que se arriesga y vive un hecho periodístico sin precedentes, peligroso, en un medio tan de oro como la radio. Una prima que  al final saca coraje y orgullo ayudando a su marido. Un hijo pequeño al que se le viene de pronto la responsabilidad encima mientras su mejor amigo no se entera de nada. Menos mal que  estaba ella que le brinda el mejor de los apoyos y alguna que otra bonita mirada.  Se me olvidaba esos  dos taxistas tan opuestos y febriles,  pero que ante todo, son amigos.


Seguro que sabéis quienes son…ahora les pongo nombre. Esa Merche imparable que se nos pone delante de un tanque y ese Antonio  protector que mantiene la calma junto al incondicional Pepe. Vimos a Inés rota de los nervios y a Herminia dándolo todo.  Nos contagiamos del ímpetu  de Miguel rescatando a la Minerva con Troski y pensamos qué ironía que  llevase en taxi a un Guardia Civil golpista.   Un Toni cubriendo la noticia valiente y cuidando de su amigo, su mentor.  Una Paquita desconcertada que gruñe pero que al final se une a la causa.  Luego está Carlos, de repente el hombre de la casa, el guardián del fuerte Alcántara ¡Qué noche pasa el pobrecillo! No pudo contar con la ayuda de Josete porque este estaba…en las nubes. Pero sí contó y se desahogó con Karina. “ Y ¿vosotros por qué no os arregláis?”, ¡qué  verdades de abuela escuchamos! Y finalmente ese dúo, esa extraña pareja,  esos Ramón y Miguelón desesperados el uno con el otro pero que al final encontraron la calma. “Este faccioso rijoso está dispuesto a jugarse el cuello por ti”. Ni más, ni menos.



UNA NUEVA VISIÓN TRAGICÓMICA DEL 23F Y EL RELEVO
Ha sido un acierto y también arriesgado dar a estos dos capítulos este toque tan cómico.  Había algunas situaciones que rozaban lo rocambolesco, pero también lo que estaba ocurriendo en el Congreso lo era en cierta manera, llevar la comedia  ahí es una manera de mostrarlo. Pero insisto en que  se ha sentido el desasosiego, la incertidumbre y el miedo ante lo que podía pasar. 

Cuéntame
consigue siempre  moverse muy bien en esa línea equilibrada y son expertos en los capítulos corales; en este todos han vivido  su particular y pequeño Golpe.  He de confesar que me gustó más  el montaje para el cine que se hizo de los dos capítulos, como si de una película se tratase, todo se condensó más y no hubo que esperar al desenlace.  Aun así, el resultado es muy bueno, el mismo: nunca se ha contado el 23F desde esta  perspectiva. Después de lo vivido la temporada pasada, la tragicomedia bien llevada para arrancar motores viene muy bien...ya habrá tiempo para el drama con todas sus letras. A su vez destacar que se ha visto un poco la tónica de relevo de estos años ochenta en la que los hijos, especialmente Carlos, cobran protagonismo y tendrán mucho que demostrar. 


La moraleja de todo esto es que al final lo que prima es la familia, los amigos, la razón, el sentido común, las convicciones, la profesionalidad y el buen humor. De haber triunfado el Golpe de Estado, no habría durado mucho porque el ritmo de todos los españoles  ya marcaba otro compás nuevo y  para nada militar. Herminia espetó a Ramón un claro “corta Blas (Piñar) que no me vas”. Pues eso mismo, que no nos iban, que no se esperaba a  los Armadas y a los Tejeros. Qué actual y cómo asentimos muchos cuando dijo Inés que "a veces este país no tiene remedio".  

En fin,  termino quedándome con  Toni retransmitiendo el fin del Golpe con pasión,( estuvimos en ese rodaje), con ese homenaje al periodismo y también con la bonita reflexión final de  la voz en off de Carlos Hipólito :
 “Tras el gran susto toda España respiró aliviada, en nuestras calles y en nuestras vidas volvió a asomar de nuevo la LIBERTAD”. No, no nos la podían quitar.

 Y de fondo...siempre Serrat.
GRACIAS!

p.d Detalles:
Carlos dijo  estas palabras que valieron todo: “no me imagino la vida sin mi abuela, lo juro”.  Bueno, hay que añadir en esta postdata que nosotros no sé qué haríamos sin María Galiana en Cuéntame. Maestra. 


Ah!, por fin hemos visto al matrimonio de tranquila y merecida Luna de Miel en Venecia. "Yo no me paso un año en esta ciudad sin coger el coche ni loco Merche". De secano nuestro Antonio.


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4 comentarios:

  1. Ayyyyyy ¡qué BONITO y con tanto SENTIMIENTO! como siempre Lauri ,tus post emocionan.
    De PABLO qué voy a ilustrar ,lo mismo que tú, pienso que está en los dos capis MARAVIRÚ:O)

    TODO el equipo técnico, de producción y artístico han hecho un trabajo EMOCIONANTE y GENUÍNO.Un diez a tod@s y otro para tí, por tu esfuerzo, tu cariño y tu pasión en cada una de las palabras de este GRAN blog
    ¡Gracias!:O)
    V.M.

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  2. Nya, yo también quería agradecer tu labor ^^ y apuntar que el guardia civil que lleva Miguel no es uno más. Existió de verdad, era Camilo Menéndez Vives. No tenía idea de que se iba aproducir el golpe porque ya estaba retirado pero en cuanto lo escuchó por la radio decidió unirse y cogió un taxi en dirección al congreso una vez allí trató de negociar con Aramburu Topete para que le dejara entrar y al no conseguirlo se abrió paso a empujones entre la gente que estaba allí y se coló en el edificio con la intención de ayudar a Tejero. El elemento solo pudo estar allí unas pocas horas hasta que los guardias civiles se rindieron y le echaron el guante. Ya había estado implicado en problemas importantes desde 1978 y en esta ocasión acabó en el trullo, pero por poco tiempo, porque tenía familia en partidos políticos de ultraderecha y se supone que hubo chanchullos que le permitieron la salida en el 82. Aquel año volvió a la prisión por organizar unos disturbios atribuidos a Fuerza Nueva y en el 85 tanto de lo mismo. Estuvo dando la tabarra y provocando altercados perpetrados por miembros de Fuerza Nueva y por neonazis hasta 1995, cuando murió. Un puntazo que la serie reflejara este detalle y dejara constancia de la existencia de un tipo tan esperpéntico.

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  3. Alguien me podría decir como se titula la cancíon que suena al final del capitulo 235 y quien la interpreta

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